BEIRUT. Tropas sirias intensificaron el lunes sus bombardeos contra zonas alrededor de Damasco ocupadas por los rebeldes, y asediaron un vecindario al noreste de la ciudad en el más reciente intento del gobierno por revertir los avances que lograron los insurgentes en marzo.
Los bombardeos contra Douma, un suburbio de Damasco, dejaron por lo menos 16 muertos, entre ellos tres menores de edad, dijo el Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, que tiene su sede en Gran Bretaña.
El sitio contra el vecindario Barzeh se realiza en momentos en que las fuerzas leales al presidente Bashar Assad tratan de ampliar su perímetro de control en los alrededores de Damasco.
Las fuerzas oficialistas, cobijadas por el intenso bombardeo, lograron capturar tras horas de combates la Carretera Hafez, dijo el observatorio y el activista opositor Anas al-Dimashqi, que está basado cerca de Damasco.
La captura de la vía cercena los vínculos de Barzeh con los sectores de Qaboun y Tishrin, dominadas parcialmente dominadas por los rebeldes.
Los hechos del lunes incrementan la presión sobre los rebeldes que han sufrido duros reveses en los últimos meses, como la pérdida de los sectores orientales de Alepo y de Wadi Barada, un suburbio de Damasco que es una fuente importante de agua para la capital.
En marzo, los insurgentes lanzaron un contraataque, tomando varias zonas al noreste de Damasco aunque volvieron a perderlas en los días recientes.
Las fuerzas oficialistas ansían tomar zonas desde hace tiempo controladas por los alzados: Qaboun, Tishrin, Jobar y Barzeh. Si los alzados las pierden, sería un duro golpe.