El muro que Donald Trump quiere construir en la frontera ha unido a México. Las divisiones entre los mexicanos se han matizado después de que el magnate estampara su firma en el decreto que pone en marcha la separación entre Estados Unidos y su vecino del sur. Políticos e intelectuales, gente de la cultura y mexicanos de a pie han repudiado la decisión del mandatario de Estados Unidos y han solicitado al presidente Enrique Peña Nieto a cancelar su visita a Washington, programada para el 31 de enero.
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“Presidente Trump: su muro nos agrede y deja la Estatua de la libertad como leyenda”, escribió Andrés Manuel López Obrador, dirigente del izquierdista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y puntero rumbo a las presidenciales de 2018. El político, que lleva en campaña desde el año 2006, ha realizado un viraje al centro y solicitó a los mexicanos respaldar a Peña Nieto en su encuentro frente a Trump la próxima semana, donde se renegociará el Tratado de Libre Comercio. Ante la firma del decreto de Trump de este miércoles, López Obrador dijo que acudirán a los tribunales internacionales por la separación entre ambas naciones. “Viva la fraternidad”, escribió en Twitter.
Cuauhtémoc Cárdenas, otro líder histórico de la izquierda mexicana, pidió a Peña Nieto “cancelar su visita a Estados Unidos y buscar una posición digna para México”. Cárdenas, fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y tres veces candidato presidencial, dijo que los emisarios de Peña Nieto, el canciller Luis Videgaray e Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, fueron recibidos con un “portazo en la nariz” este miércoles en Washington. Los secretarios iniciaron hoy las negociaciones con el Gobierno de Trump del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
El muro no solo ha desatado la indignación en la izquierda, un sector históricamente nacionalista y que ha mantenido su distancia con Estados Unidos. Los políticos de la derecha también han repudiado la medida. Vicente Fox, expresidente de México del conservador Partido Acción Nacional (PAN) pidió a Peña Nieto “cero concesiones” y solicitó a su sucesor no repetir la fotografía del 31 de agosto, Trump fue recibido en Los Pinos en un humillante momento para el presidente del PRI. “Mexico is not going to pay for that fucking wall (México no pagará por el jodido muro)”, agregó Fox.
Otras voces prominentes del PAN han hecho públicas sus posturas. “Es una ofensa para México… se debe reconsiderar la visita”, dijo Margarita Zavala, aspirante a presidencia, un cargo que su esposo, Felipe Calderón, tuvo de 2006 a 2012. Roberto Gil, expresidente del Senado, dijo que “no tiene ningún sentido” el encuentro del día 31. “Trump dejó claro que la conversación con México será con sus condiciones y sobre su agenda”.
Jorge Castañeda, exsecretario de Exteriores el Gobierno de Fox, dijo que el anuncio de Trump la víspera a la llegada de Videgaray y Guajardo ha sido un “golpe en la cara” y se ha sumado a la petición para que Peña Nieto cancele su encuentro. Luis Ernesto Derbez, otro canciller de la primera presidencia del PAN, escribió en el periódico Reforma que el mandatario mexicano corre el riesgo de salir humillado del encuentro. Derbez citó el caso de Mitt Romney, que fue crítico con el magnate republicano durante la campaña y después fue a entrevistarse con el hoy presidente de Estados Unidos solo para ser maltratado.
Enrique Krauze dijo que los mexicanos nunca pagarán la obra de Trump, al que llamó el “monumento a la mentira” y “muro de la infamia”. El historiador ha llamado al Gobierno mexicano a confrontar a Trump en vez de negociar con él y recordó la guerra entre ambos países a mediados del siglo XIX. “México no negoció en 1846 la venta forzada de territorios a USA. México se negó a venderlos. Y nos defendimos. Así hay que actuar”.
El escritor e historiador Héctor Aguilar Camín también aseguró que no existe una coyuntura favorable para que Peña Nieto visite la Casa Blanca. “No recuerdo condiciones peores para un viaje del presidente mexicano a Estados Unidos”.
La oficina de la presidencia mexicana no ha dado señales de haber recibido la opinión mayoritaria de los mexicanos. Peña Nieto canceló ayer in extremis su participación en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que iniciaba hoy en República Dominicana. El canciller Videgaray dijo que la cancelación se hizo por motivos de agenda, pero el hecho antecedió el anunció de Trump de que este miércoles firmaría el decreto que daría vida al muro en la frontera con México. El silencio de la presidencia aumenta por el momento la indignación de todo un país.