Por primera vez en una Cumbre de Jefes de Estado, un presidente se erigirá en el vocero de la defensa de la libertad de prensa y de expresión, tan vapuleada y amenazada en la mayor parte de los países de la América Latina.
El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela Rodríguez, anfitrión de la Vll Cumbre de las Américas que se celebrará aquí en abril, tendrá la difícil tarea de hacerle entender a sus homólogos que la prensa no es enemiga de los gobiernos, sino guardiana del uso de los recursos del Estado y el bienestar social.
Así se lo pidieron los miembros de 1,300 medios de la prensa participantes en la Reunión de Medio año de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) acudiendo a su solidaridad en vista de estar casado durante más de 20 años con una periodista defensora de las causas sociales.
La SIP pretende hacer que los gobernantes participantes en la Cumbre escuchen de voz de otro gobernante que conoce de primera mano el sentir de los periodistas, que estos no son competencia política ni ente intimidador ni desastibilizador de la autoridad de los pueblos, sino fiscalizadores.
Los comunicadores esperan que en el lenguaje de los estadistas, Valera le explique a sus homólogos que la mejor manera de responder a la prensa que cuestiona es con hechos que demuestren sus buenas acciones, no con bombardeos, represiones y atropellos a la dignidad humana queriendo callarla.
El mandatario respondió a la petición definiéndose como un promotor de la libertad de expresión, al entender que gracias a las grandes luchas periodísticas y sacrificios de los investigadores y fiscalizadores de los gobiernos, hoy el mundo goza de muchas libertades y entre las más preciadas, la democracia.
Para que su respuesta fuera contundente y comprometedora, luego de los honores presidenciales protocolares, el líder político fue recibido con un video que mostraba los grandes atropellos que se cometen todavía en contra de la prensa en algunos países de América, muchos de ellos democratizados hace 20 y 30 años. Con la conciencia de la difícil tarea que le han puesto los miembros de la SIP, porque sus homólogos le preguntaran si es juez o parte, Valera Rodríguez no vaciló en comprometerse a ser el emisario del cese de las restricciones, acosos, agresiones y medidas legales coercitivas que afectan la libertad de prensa.