El secretario de Estado, Rex Tillerson, instó el miércoles a la calma y dijo que los estadounidenses no deberían tener “ninguna preocupación” después de que Corea del Norte y el presidente Donald Trump intercambiaron amenazas ardientes, insistiendo el miércoles en que no cree que haya “amenaza inminente”.
“Los estadounidenses deben dormir bien por la noche”, dijo Tillerson.