El futbol es definitivamente el deporte más hermoso del mundo y el más popular. También el más económico pues con dos latas y un bollo de trapo ya lo está practicando. Pero el futbol es también magia, sufrimiento y espectáculo.
La primera vez que los dominicanos tuvimos un acercamiento verdadero con este deporte fue gracias al Mundial de México 1986. Esto gracias a la presencia en nuestro país del querido Jorge Rolando Bauger, quien iniciaba las primeras retransmisiones de este evento.
Fue un Mundial maravilloso donde vimos grandes jugadores como el uruguayo Francescoli, el Francés Papin, El español Butragueño, el alemán Matheus, el brasileño Sócrates y el más grande, el argentino Diego Armando Maradona, que nos deleitó con la plenitud de su juego, marcado aquellos dos famosos goles versus la Inglaterra del gran goleador Gary Lineker: la mano de Dios y el mejor gol de la historia de los mundiales.
Santiago siempre ha tenido futbol. En 1986, aprovechando las instalaciones de la Barranquita, donde recientemente se habían celebrado los Juegos Centroamericanos, se realizó el primer torneo infantil donde los del colegio De La Salle participamos con tres equipos. Nuestra ciudad corazón ha tenido puntos geográficos donde el futbol ha echado raíces como Nibaje, La Joya, Gurabo, La Herradura, La Canela, además de la PUCMM y el Centro Español.
No se puede hablar de futbol en Santiago sin mencionar a José Martí Gómez Salazar, mentor de cientos de futbolistas. Martí ha sido la “chispa adecuada” que ha logrado con el tiempo convertir el fútbol en un deporte hoy muy popular en la ciudad. En nuestros tiempos, los que jugábamos futbol éramos vistos como “bichos raros”. No había las oportunidades que hoy existen, y para comprar unas botas de calidad, había que pedirlas fuera. Los balones eran duros y los terrenos casi sin grama, alternados con alguna otra actividad. Ir a la Barranquita a los torneos, era una auténtica aventura. Generalmente íbamos como “vacas pal matadero” en un camioncito Daihatsu de algún primo o amigo de José Martí.
Creo que el Mundial de Estados Unidos en 1994 logró consolidar el gusto de los dominicanos por el futbol de la mano de los Brasileños Bebeto y Romario, una pareja letal.
Además de un gran Roberto Baggio, a pesar del penal fallado en la final. Pero el Mundial que entiendo fue el gran trampolín para el desarrollo definitivo del futbol en República Dominicana fue el de Korea y Japón 2002, con el aquel fantástico equipo brasileño de Ronaldo, Rivaldo y Ronaldinho (pooor favor, que trio).
También el Mundial del 2010 en Sudáfrica, donde vivimos la efervescencia y el éxtasis de la gran selección española de Casillas, Puyol, Xavi, Iniesta, Villa y demás!!
Recientemente disfrutamos de un nuevo Mundial en Brasil, donde lamentamos la derrota de la Argentina del gran Leo Messi contra Alemania.
Actualmente, el futbol se ha convertido en el deporte rey de la ciudad de Santiago. En los principales colegios, es el deporte oficial, donde se han construido muchos terrenos de juego, ya sea en versión campo o versión de salón. Las jovencitas ya no prefieren jugar volleyball, sino futbol, lo que ha originado una gran camada de mujeres futbolistas, con un talento extraordinario.
Sólo hay que ver los recurrentes torneos que se organizan. Eso es bueno, lo aplaudo, me hace sentir, junto a mis compañeros de toda la vida, que nuestro esfuerzo y pasión ha sido recompensado.
Recientemente, se ha inaugurado la Liga Dominicana Profesional de Futbol y en Santiago debemos sentirnos orgullosos de nuestro nuevo estadio, gracias a la visión del Ingeniero Manuel Estrella. Los que fuimos hace dos domingos a la inauguración, vibramos y disfrutamos de nuestro equipo, el Cibao FC, que ya tiene sus figuras como el español Aitor Ramírez, autor de tres golazos. Santiago es Santiago, reza el argot popular y en asuntos futbolísticos, así será.
Valoremos este esfuerzo, vayan al estadio y apoyemos a nuestro equipo!!!