Hace 13 días que duermen en la calle. Sus viviendas permanecen inundadas por las aguas del río Ozama, y mientras tanto, esperan que una mano amiga acuda a cambiar la triste realidad que viven desde hace más de 30 años en temporadas de lluvias.
Unas 265 familias que residen en Los Coordinadores, de Sabana Perdida, en Santo Domingo Norte, han tenido que depender, para cubrirse de las lluvias, de carpas colocadas en las calles, con algunos colchones, y otros con mejor suerte, de casas prestadas.
Pasaban las 2:00 de la madrugada cuando el río Ozama comenzó a penetrar a sus pequeñas casas. Todos dormían, por lo que entre el miedo y la rapidez, algunos no pudieron sacar sus ajuares.
Enfermedades
De 63 años, José Dotel, ha estado con la misma ropa con la que pudo salir esa noche, su cuerpo está cubierto de salpullido producto de la contaminación de las aguas.
“No pude sacar nada”, lamenta, mientras cuenta que no ha recibido medicamentos para la afección en la piel que está padeciendo.
Al igual que Dotel, decenas de niños presentan enfermedades en la piel, pequeñas “pelotas” en sus brazos, manos y la cabeza, pero a diferencia de los adultos, ellos han recibido medicamentos por parte de Visión Mundial, que acudió al sector.
También los niños y envejecientes han tenido fiebre y problemas respiratorios, por lo que llaman al Ministerio de Salud Pública a que acuda en su ayuda.