SANTIAGO DE LOS CABALLEROS.- La presa de Tavera – Bao de nuevo confronta problemas para cumplir con su cometido, a causa de la carencia de lluvias que nutren sus embalses, con las que puedan abastecer los acueductos y regar las amplias zonas de sembradíos de los pueblos de la Línea Noroeste
En estos momentos los embalses se encuentran a un nivel de 317, uno de los más bajos, lo que ha obligado a la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (CORAASAN) a racionalizar el servicio del líquido.
Desde la institución se explica que, inconvenientes ocasionados por la falta de lluvia, intensifica la sequías en Santiago y los demás pueblos del Cibao, que cada vez complica no solo el caudal de la presa Tavera, sino de igual manera afecta el río Yaque del Norte, que ha reducido su caudal, como ocurre a su paso por la comunidad de Ámina, provincia Valverde, donde los productores de banano y frutos menores confrontan una situación grave.
El director de CORAASAN, ingeniero Silvio Durán, ha anunciado diversas acciones tendentes a racionalizar por sectores el suministro del líquido, para poder satisfacer las necesidades de los usuarios.
Un informe precisa que, el río Yaque del Norte en época normales de lluvias, tiene un caudal de 82 metros cúbicos por segundo, pero ahora mismo debido a la sequía se ha reducido a 41 metros cúbicos, es decir a la mitad.
Ese estudio indica que, a su paso por la ciudad de Santiago de los Caballeros, es por donde el Yaque presenta peor situación, lo que se atribuye al grado avanzado de contaminación.
Además se precisa que, el río Yaque del Norte es el más importante del país, con una extensión de 7,053 kilómetros cuadrados, constituyendo el 15 por ciento del área del territorio dominicano.
La reducción de su caudal se inicia en los embalses Tavera-Bao, ambos con capacidad de almacenar 417 millones de metros cúbicos de agua.
Mientras que en la ciudad de Santiago de los Caballeros, el descenso se inicia debajo del puente de la avenida Yapur Dumit, en la Zona Sur, hasta la barriada Rafey, de la parte Oeste, y se convierte en más crítico cuando incursiona en tierras de la Línea Noroeste, cuyo promedio anual en comunidades como Palo Verde, en Montecristi, es de 65 metros cúbicos por segundo en período normal.