ASUNCION, Paraguay. Uno de los seis barrios pobres de Paraguay elegidos por la guerrilla para que el dueño de una hacienda del norte del país entregue gratuitamente carne vacuna rechazó el lunes el regalo.
Hugo Ramírez, presidente del cuerpo legislativo de la municipalidad de Asunción, la capital, dijo a la Associated Press que “representantes de los pobladores del barrio Pelopincho se reunieron conmigo informando que, a pesar de ser pobres, no aceptan la carne”, enviada por el grupo rebelde Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
“Estas personas saben que la carne vacuna es producto de una extorsión al empresario Osvaldo Domínguez Dibb, propietario de la hacienda La Gringa”, señaló.
El establecimiento ganadero, ubicado en el departamento de Concepción, unos 400 kilómetros al norte de Asunción, fue atacado dos semanas atrás por la guerrilla, que quemó dos tractores e incendió una vivienda de peones.
El EPP en una carta escrita a mano para Domínguez Dibb ordenó la distribución antes del 6 de febrero de 60 reses faenadas a los barrios San Francisco y Calaverita, los pueblos Arroyitos y Kurusú de Hierro, todos de Concepción; más los barrios asuncenos Pelopincho y Chacarita.
Además, Domínguez Dibb fue “multado” en 300.000 dólares por el EPP por el delito ambiental de derribar árboles en su propiedad de 17.000 hectáreas, aparentemente para sembrar gramíneas.
En tanto, Eusebio Sosa, líder de vecinos del barrio San Francisco, dijo en reunión con periodistas que “aceptaremos la carne porque tenemos muchas necesidades. Necesitamos comer. No tenemos trabajo suficiente como para mantener a nuestras familias. Vivimos abandonados por el gobierno”.