Washington, 8 oct (EFE).- El presidente de EE.UU., Barack Obama, aseguró hoy que la falta de límites en las donaciones corporativas a las campañas políticas ha ayudado a crear el bloqueo actual en el Congreso, y advirtió de que un nuevo caso que estudia el Tribunal Supremo podría llevar ese peligro “aún más lejos”.
“No hay muchas democracias en el mundo que funcionen de esta manera, en la que básicamente puede haber millonarios y billonarios financiando a quien quieran, como quieran, en algunos casos sin revelarlo. Y lo que eso significa es que los estadounidenses de a pie quedan fuera del proceso”, dijo Obama en una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
El mandatario atribuyó parte de la culpa a la decisión del Tribunal Supremo en el caso “Citizens United v. la Comisión Federal Electoral (FEC)”, que en 2010 abrió la puerta a las contribuciones ilimitadas de los empresarios en las campañas electorales en EE.UU.
“Sigo creyendo que ‘Citizens United’ contribuyó a algunos de los problemas que estamos teniendo en Washington ahora. Si hay un extremista ideológico que tiene un gran fajo de billetes, puede sesgar completamente nuestra política”, opinó Obama.
El Tribunal Supremo de EE.UU. escuchó hoy argumentos en otro caso relacionado con la financiación de las campañas políticas: McCutcheon v. FEC, en el que un donante republicano pide eliminar el límite a la suma de contribuciones que un solo individuo puede proporcionar a varios candidatos en un ciclo electoral.
“Este último caso iría todavía más lejos que ‘Citizens United’. Esencialmente, diría ‘todo vale, no hay reglas en términos de cómo financiar campañas'”, afirmó el mandatario.
Actualmente, en cada ciclo electoral estadounidense, que duran dos años, un solo individuo puede donar un total de 48.600 dólares a candidatos a cargos federales y un máximo de 74.600 a comités de acción política (PAC) u otras entidades de un partido.
El peticionario en el caso es un empresario de Alabama, Shane McCutcheon, que en las elecciones de 2012 otorgó alrededor de 33.000 dólares a 16 candidatos republicanos al Congreso y una suma similar a comités de ese partido; y quería seguir donando, pero se lo impidió una ley federal.
McCutcheon pide que se elimine ese límite, lo que permitiría a un solo individuo donar 5.200 dólares -el máximo permitido en un ciclo electoral para un solo candidato- a los 468 aspirantes de un partido a la Cámara de Representantes y el Senado: un total de 2,5 millones de dólares.
“Se trata de libertad de expresión y de dejar que las ideas entren al mercado”, dijo McCutcheon tras la audiencia de hoy en el Supremo.
Una mayoría de los jueces del Supremo pareció hoy inclinada a dar la razón a McCutcheon y derogar al menos parte de la ley federal que regula las contribuciones a las campañas.
El juez Anthony M. Kennedy sugirió, por ejemplo, que una persona que se gasta 500.000 dólares en anuncios independientes de apoyo a un candidato “tiene más acceso” a él que alguien que ha entregado una contribución limitada directamente al aspirante.
En contra del demandante se posicionaron las juezas liberales Elena Kagan y Ruth Ginsburg, quienes señalaron que los limites a las contribuciones “promueven la participación democrática” y están hechos para que “la gente modesta cuente algo y no sean los súper acomodados quienes controlen las elecciones”. EFE