La negligencia de los líderes internacionales está condenando a millones de refugiados a la miseria y a miles a la muerte por no ofrecer el respaldo necesario para protegerlos, denunció hoy la ONG Amnistía Internacional (AI).
“Somos testigos de la peor crisis de refugiados de nuestra era, con millones de mujeres, hombres y niños luchando para sobrevivir en medio de guerras atroces, redes de tráfico de personas y Gobiernos que persiguen intereses políticos egoístas en vez de mostrar compasión”, dijo el secretario general de AI, Salil Shetty.
La organización presentó en Beirut un informe sobre la situación de los desplazados en el mundo con motivo de la celebración el próximo 20 de junio del Día Internacional del Refugiado.
Shetty destacó en una rueda de prensa que, por primera vez desde la II Guerra Mundial (1939-1945), el número de personas desplazadas de forma forzosa de sus hogares ha superado los 50 millones.
Sin embargo, la comunidad internacional no está respondiendo a la altura en esta crisis, sino que su reacción está siendo “un fracaso vergonzoso”, consideró Shetty.
Un ejemplo de ello es lo que ocurre en el Líbano, país elegido por AI para lanzar su informe porque “está en el epicentro de la crisis de refugiados sirios”, que es “la mayor de la historia”. Según AI, más de la mitad de la población siria ha huido de sus casas, de los que cuatro millones se han refugiado en el extranjero, la mayoría (el 95 %) en Estados vecinos como Turquía, el Líbano, Jordania, Egipto e Irak.
Estos países tienen por su parte dificultades para afrontar estas circunstancias, porque la comunidad internacional no les está suministrando recursos suficientes.
En el caso del Líbano, que es el que acoge el mayor número de sirios, tan solo se han cubierto el 18 % de los fondos del llamamiento hecho por la ONU para atenderles.
Shetty reconoció que está “impactado” tras visitar ayer a algunos de esos refugiados en el valle libanés de la Bekaa.
“Todas las personas con las que hablé quieren volver a Siria. Dado que esta opción no es realista en el futuro próximo, hay que ayudarles”, reflexionó.
No obstante, ante la falta de apoyo, Estados como el Líbano están aplicando restricciones, como nuevos criterios para la entrada de sirios y la renovación de sus visados de residencia.
En consecuencia, es probable que muchos sirios intenten alcanzar Europa cruzando el Mediterráneo, que AI califica como “la ruta marítima más peligrosa”.
De hecho, de acuerdo a los datos de la ONG, en 2015 los sirios están siendo la nacionalidad más numerosa que intenta alcanzar Europa por mar.