y David Ferrer, junto con otras grandes figuras del tenis español, han firmado una carta abierta en la que critican a la federación por su mala gestión del deporte, en el último paso de un enfrentamiento que va a más.
Un total de 44 personas pusieron su nombre el domingo a un comunicado de siete puntos que ataca la mala organización general y la falta de transparencia de la RFET.
El texto enfatiza la forma de gestión “caótica” y “beligerante” de la presidencia de José Luis Escañuela y pide a las autoridades pertinentes que pongan remedio a la situación.
La carta llega después de varias informaciones referidas a que la primera capitana femenina de la Copa Davis, Gala León, ofreció su dimisión tras las continuadas críticas a su designación en septiembre pasado, pero no fue aceptada por la federación.
Nadal fue uno de los que reaccionaron con incredulidad ante el nombramiento de León, que llegó hasta el puesto 27 de la clasificación como jugadora, para sustituir a Carlos Moyá.
Eso llevó a acusaciones de sexismo y el propio Nadal admitió durante el fin de semana que la controversia estaba dañando al tenis español.
“La situación es terrible”, dijo Nadal en rueda de prensa antes del inicio de Wimbledon.
“Todas estas cosas que están pasando dañan el tenis, a los deseados patrocinadores que podrían invertir en nuestro deporte, a la ilusión de los niños para continuar jugando”, añadió el 14 veces ganador de un grand slam.
Ha habido también un enfrentamiento entre el Consejo Superior de Deportes (CSD), que ha cuestionado la designación de León, y Escañuela.
El comité disciplinario del deporte (TAD) suspendió la semana pasada a Escañuela durante un mes por su negativa a colaborar en una investigación sobre las finanzas de la federación.
El CSD dice que está intentando comprobar qué ocurrió con al menos 700.000 euros que la RFET pagó en transacciones vinculadas con la Fundación Española del Tenis y el Observatorio Español del Tenis.