EEUU.- La policía de Hackensack en New Jersey, mató un dominicano identificado como Raimundo Lantigua Peralta, de 22 años de edad y quien es el segundo criollo abatido por agentes policiales de esa ciudad, en menos de un mes.
La uniformada alega que cuando oficiales que fueron enviados al apartamento de Lantigua Peralta el jueves en la noche, estaban acercándose al edificio, después de una llamada de la madre Rosalba Peralta (Rosie), la víctima que estaba frente al inmueble, desobedeció la orden de soltar el arma blanca e intentó enfrentar a los patrulleros.
La señora Peralta, admitió a medios locales que ciertamente su hijo tenía el, cuchillo, pero dijo que no era necesario que lo mataran de esa forma.
“Llamé al 911 porque mi hijo se alteró y comenzó a discutir. Le dije que le iba a llamar al 911, porque él estaba fuera de control”, narró la madre.
Dijo que su hijo salió del edificio y se sentó en el frente con el cuchillo. “Vi que él se paró e iba caminando con el cuchillo, estaba como poseído, pero nunca levantó la mano”.
Ella narró que nunca se sintió amenazada.
“El primero que llegó fue quien le disparó e inmediatamente aparecieron muchos carros de la policía”, agregó la madre.
“Sí, él tenía el cuchillo en la mano, pero ellos tuvieron mucho tiempo para controlarlo, pero le dispararon en el pecho y en los brazos. Me lo mataron en mi cara”, sostuvo la desconsolada madre en medio del llanto.
El agente, no identificado le gritó la orden en inglés a Raimundo, idioma del que él no entendía, porque desde su llegada a Estados Unidos desde la República Dominicana hace tres años, no lo estudió.
La madre relató que llamó al 911 para que la policía la ayudara a controlar el hijo, diciéndole al operador que Raimundo estaba violento, “rompiendo casi todo en el apartamento y con armado con un cuchillo”.
Los investigadores entregaron el audio de la llamada a medios de New Jersey que lo difundieron el sábado.
La muerte de Raimundo, quien según la madre, fue impactado con balazos en el pecho, un brazo y, se produjo a pocas cuadras de donde vivía su compatriota Elvin Díaz, quien también fue asesinado por dos policías dominicanos que respondieron a una llamada de su madre Cecilia, reportando un incidente similar.