SANTIAGO.-“La República Dominicana necesita de valores educativos especiales, sobre todo que se impulsen planes que motiven la educación para la honradez”, propuso monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio.
El arzobispo emérito de Santiago, recordó con afecto cómo la educación que recibía en su hogar y en los hogares, ponía un acento en la educación para la verdad.
Y puso de manifiesto aquel himno tradicional escolar “que repetimos tantas veces, “no digamos jamás la mentira…”, educar para la verdad, sigue siendo necesaria y en pie esa educación”.
Igualmente dijo “se nos educaba para la justicia y para la honradez, hoy día necesitamos lo mismo, sobre todo para la honradez”.
“Cuánto nosotros nos quejamos de la corrupción, cuánto nosotros nos quejamos del daño que se hace con esas prácticas de falta de administración honesta”, agregó monseñor de la Rosa y Carpio.
Indicó que por esa razón, la familia ha de aportar un auténtico sentido de orientación para la honradez, de nuestros hogares han de salir los políticos y los administradores que nosotros deseamos.
Informó que ministros y administradores honrados, si hoy clama contra la corrupción, si se tiene la percepción de que la justicia no hace lo que tiene que hacer en el campo de corregir lo que son actos corruptos, la familia ha de poner su parte y ha de hacerlo.
“Animémonos una vez más a seguir fieles en una educación de la verdad, la justicia y la honradez”, concluyó el arzobispo emérito de Santiago, en su artículo Un Momento publicado en el diario55digital.