BRASILIA.- Durante los diez años que el chileno José Miguel Insulza pasó al frente de la OEA, surgieron nuevos foros latinoamericanos que crearon espacios propios al margen de Estados Unidos, aunque sin reducir la influencia del gran vecino del norte.
A lo largo de la gestión se Insulza en la Organización de Estados Americanos (OEA), nacieron la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y luego la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), percibidos como intentos de crear espacios propios, ajenos a la “injerencia” de Estados Unidos.
El tratado constitutivo de la Unasur fue firmado en 2008 y coronó una propuesta impulsada por los entonces presidentes de Argentina, Néstor Kirchner, Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y Venezuela, Hugo Chávez, con apoyo del boliviano Evo Morales y el ecuatoriano Rafael Correa.
Kirchner, Lula y Chávez, tres exponentes de la llamada “nueva izquierda latinoamericana”, ya habían unido fuerzas en la Cumbre de las Américas de la ciudad argentina de Mar del Plata en 2005, en la que encabezaron la oposición regional al Área de Libre Comercio (ALCA) que Washington proponía en la época.
Desde el surgimiento de la Unasur, este organismo ha convivido en armonía con la OEA, aunque con ciertos roces, como en 2012, tras la destitución del entonces presidente paraguayo Fernando Lugo.
La Unasur y el Mercosur suspendieron a Paraguay alegando que la destitución de Lugo por parte del Senado constituía una ruptura del hilo constitucional, un argumento rechazado por Washington, que en la OEA impuso la tesis de que no se debía sancionar a ese país.
En el caso de la Celac, la propia inclusión de Cuba, marginada de la OEA desde 1962, fue un claro mensaje de que algo sucedía al sur del Río Grande, que marca la frontera entre México y Estados Unidos.
Este nuevo organismo tuvo como antecedente la I Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de América Latina y el Caribe, convocada por Lula en 2008 y celebrada en Brasil.
Lula instó entonces a los líderes latinoamericanos a “dejar de ser serviles con Estados Unidos” y a “unirse” a fin de hablarle al mundo con “voz propia”.