SANTIAGO.-La Iglesia Católica de Santiago llamó ayer a todos a ser solidarios con las personas afectadas por los embates del huracán María, cuyas familias tienen ahora el desafío de volver a empezar, porque lo perdieron todo.
En su editorial de esta semana, el seminario Católico Camino, dice que la humanidad está siendo sacudida por fenómenos naturales que nos hablan de la fragilidad del ser humano.
“Ante éstos fenómenos nos sentimos pequeños, indefensos, temerosos y débiles”, sostuvo el analista del periódico de Santiago.
Dijo que lo ocurrido en las Antillas Menores a causa de los huracanes, Irma, José y María, y el reciente terremoto en México con decenas de muertes, “nos llama a fomentar la solidaridad con los desamparados”.
Y agregó “los que han quedado en medio de la calle, llevando sobre su alma la soledad, al perder sus seres queridos, y la impotencia de quedar sin nada en fracciones de segundos, minutos y horas. Para ellos es volver a empezar”.
Manifestó que frente a esta triste realidad nos hacemos eco de las palabras del papa Francisco, cuando afirma que debemos tener compasión con los que sufren y no limitarnos a sentir pena.
Dijo que “la compasión es un sentimiento que te implica, es un sentimiento del corazón, de las entrañas que te implica por completo”.