SANTO DOMINGO.-El director adjunto de Gobernanza Pública y Desarrollo Territorial de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Mario Marcel, destacó la importancia que tiene continuar con el proceso de reforma de la administración pública en la República Dominicana.
Marcel, experto chileno en asuntos de administración pública, dijo que hay que asegurar consistencia y pragmatismo en ese sector. Indicó que es importante saber lo esencial antes de absorber modas administrativas adoptadas por convivencias políticas.
El experto de Chile disertó en el Seminario Internacional sobre la Ley de Función Pública, organizado por el Ministerio de Administración Pública (MAP), que dirige el ministro ramón Ventura Camejo, presente en la actividad. Es desarrollado en la Plaza España, de la Zona Colonial, de la capital.
Formó parte de la Primera Feria de Administración Pública y Sociedad Civil, en la cual también participa el Movimiento Participación Ciudadana, según lo informó el periodista Luís Céspedes Peña.
Resaltó la importancia de la Ley de Función Pública, que creó un órgano rector del servicio público con autoridad técnica y responsabilidad política, estableciendo un sistema de Carrera Administrativa.
Ésta se basada en el mérito para el acceso, permanencia y promoción. También, los sistemas de evaluación y capacitación, orientados a asegurar
El conferencista explicó que las tendencias actuales de la nueva gerencia pública, surgida dentro de un contexto de estabilidad económica y cambio social, luego de la crisis económica internacional desatada partir de 2008, la situación en los países desarrollados registra cambios profundos.
“Con necesidades de ajuste fiscal que demandan cambios bruscos de política y centralización de decisiones, pero que se hacen acompañar de otras transformaciones en el entorno de la administración pública”, precisó el expositor.
El representante de la OCDE destacó que, contrario a lo que muchos piensan, el desarrollo está asociado a una expansión de la acción del Estado y no a una reducción del mismo, debido a que se incrementa la complejidad de las relaciones económicas y sociales, que deben ser reguladas.
Citó, entre los desafíos de la reforma del Estado en América Latina, el Caribe y, en particular la República Dominicana, la brecha entre recursos y necesidades es sustancialmente mayor.
“Con naciones en la región que enfrentan los retos de la modernidad con Estados preburócráticos”, agregó.
Mencionó la estrechez de la base tributaria, la dependencia de los recursos naturales, el clientelismo, el presidencialismo exacerbado que genera una mayor volatilidad de recursos y prioridades que erosionan la confianza de la ciudadanía.