El Gobierno paquistaní cedió hoy ante los islamistas, que bloquearon durante tres semanas una de las entradas a Islamabad, al aceptar la dimisión del ministro de Justicia, Zahid Hamid, y otras demandas a cambio del fin de una protesta que se ha saldado con 6 muertos y cientos de heridos.
Hamid presentó su dimisión anoche como parte de un acuerdo entre el Gobierno y el clérigo Khadim Hussain Rizvi, en el que el Ejército actuó de mediador, tras una jornada de violencia en la que los militares no intervinieron pese a haber recibido la orden de hacerlo por parte del Ejecutivo.