Gran parte de los grupos de la disidencia cubana se han aglutinado para llevar a la Cumbre de Panamá un “mensaje unido” con dos propuestas concretas, una nueva ley electoral y una ley de asociación y partidos políticos, un proyecto al que de momento no se han adherido las Damas de Blanco.
“Esta claro que una sociedad civil vigorosa solo es posible donde se les reconoce independencia a sus ciudadanos y se respeta sus derechos y libertades”, señala el comunicado conjunto de esa iniciativa, presentada hoy ante la prensa en La Habana.
Su propósito es que la Cumbre de Américas, los próximos 10 y 11 de abril, sea una “oportunidad” para que se reconozca “la legitimidad de la sociedad civil cubana independiente dentro de la isla y en la diáspora como interlocutora válida del pueblo cubano”, señaló hoy el opositor Manuel Cuesta Morua, líder del Partido Arco Progresista de Cuba.
El proyecto incluye a otras organizaciones representativas de la disidencia como la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), liderada por el expreso político José Daniel Ferrer, y el Frente Antitotalitario Unido, del disidente Guillermo Fariñas, quien también acudirá a la Cumbre de las Américas.
Cuesta Morúa explicó que las Damas de Blanco no están de momento incluidas porque los promotores del proyecto aún no han podido hablar con la líder del grupo femenino, Berta Soler, porque se encuentra fuera del país, si bien no descarta que se sumen en Panamá, durante la cumbre.
En cualquier caso, detrás de este proyecto hay más de una decena de organizaciones que representan lo que ellos llaman la “sociedad civil independiente”, dentro de Cuba y en el exilio, y “que cubren todo el espectro político”, indicó Cuesta Morua.
Él será uno de los encargados de llevar esta propuesta de unidad a los foros sociales de la Cumbre de las Américas, cita a la que el Gobierno cubano acude por primera vez y será el escenario del esperado encuentro entre los presidentes de Cuba, Raúl Castro, y de EE.UU., Barack Obama, el primero tras su deshielo diplomático.
Además de Cuesta Morua y Fariñas, otros nombre relevantes de la disidencia que acudirán a Panamá son Berta Soler, la líder de las Damas de Blanco; Elizardo Sánchez, de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), y representantes de la UNPACU, aunque no su líder, José Daniel Ferrer.
Ferrer, quien no puede salir de la isla porque fue uno de los presos políticos del “Grupo de los 75” liberados en 2010 bajo una licencia extrapenal, es uno de los encargados de organizar un foro social paralelo al de Panamá dentro de la isla.
El día 10 se celebrarán dentro de Cuba dos foros de la sociedad civil, uno en Santiago de Cuba y otro en La Habana, para presentar también dentro de la isla ese “mensaje unido” y recoger propuestas de la población en las que trabajar más adelante.
“Se trata de agrupar a los que nos sentimos integrantes del espacio abierto democrático y compartimos visiones sobre la necesidad de cambios en derechos humanos, libertades y en el sistema electoral, ya que Cuba es el único país del continente con un partido único”, explicó a Efe Ferrer.
En el documento conjunto, estos grupos demandan que la participación de Cuba por primera vez en la cumbre sirva para su inserción definitiva de la isla en el sistema interamericano y siga los postulados de la Carta Democrática Interamericana.