Una semana antes de su muerte, el joven Charlie Valerio Estévez había visto a dos hombres a bordo de una motocicleta con intenciones de agredirlo.
Su presentimiento se hizo realidad cuando a pocos metros de su vivienda fue asesinado de un disparo y despojado de su arma de reglamento.
De acuerdo con testigos, Valerio quien era miembro del cuerpo de seguridad del ministro de Interior y Policía, Carlos Amarante Baret, fue asesinado por dos individuos en el sector La Venta, Manoguayabo, alrededor de las nueve de la noche.
“Una noche él estaba parado aquí en la casa y me dijo ‘manito me pasaron por el lado dos personas en un motor y yo manipulé la pistola’, entonces yo le dije: ‘así mismo no te dejes matar’ ”, contó con voz entrecortada su hermano Julio Ernesto Estévez.
Esa conversación es la que asegura a la familia que al joven cabo de la Policía lo estaban vigilando, además de que quienes presenciaron el hecho, afirmaron que los dos delincuentes simplemente le dispararon y se llevaron el arma.
“Uno sirve a la Patria, es una carrera peligrosa… ya no puedo hablar más”, dijo Estévez, quien también fue agente policial.
Joven ejemplar
Charlie Valerio Estévez iba a cumplir 25 años de edad el próximo 30 de julio y dejó en la orfandad a un niño de siete meses.
Cursaba el bachillerato en el politécnico de Las Caobas, y tenía cuatro años trabajando como seguridad de la esposa del ministro del Interior, Amarante Baret.
“Yo lo traje de Moca, era un buen muchacho, trabajador y honesto”, así lo describió el general Pilarte Féliz, quien contó que trasladó a Charlie a la ciudad con el compromiso de que estudiara.
El oficial afirmó que el cabo era como su hijo y también aseguró que detendrán a quienes cometieron el hecho.