El presidente Danilo Medina no favorecía la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional, que niega la nacionalidad a los hijos de extranjeros indocumentados aunque hayan nacido en el país, reiteró este viernes Carlos Peña, comentarista de “El Gobierno de la Mañana”.
Según el integrante del equipo de la Z101, Medina, a pesar de no estar de acuerdo con la jurisprudencia que estableció esa sentencia de la más alta corte del país, respetó la decisión de los jueces “porque sabe que tiene que acogerse a las decisiones de los demás poderes que componen el Estado”.
Hasta el momento el Gobierno se ha mantenido firme en su postura de repatriar a quienes no lograron inscribirse en el programa que busca llevar una solución a los problemas que generó esa sentencia, que según algunas interpretaciones de juristas, “desnacionaliza” a miles de “dominicanos” cuyos padres residían o residen en el país de manera irregular.
Otra corriente es del parecer que no quita la nacionalidad a los haitianos ni demás extranjeros que nacieron después del 1929 en el país, porque en realidad nunca la han tenido, según lo establecido por la Constitución actual.
Aunque muchas voces como la del Consejo Nacional de la Unidad Sindical (CNUS) han solicitado extender el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros, otra segmento importante de la sociedad dominicana, como por ejemplo el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), rechazan que se dé una prórroga para que los haitianos normalicen su estatus migratorio.
La firmeza del país en su postura ha generado la crítica de la opinión pública internacional, sobre todo de políticos de los Estados Unidos, como el alcalde de New York, Bill de Blasio, quien considera que los haitianos “están siendo injustamente despojados de su nacionalidad y condición jurídica, sólo a causa de su patrimonio”.