Cuando Ronda Rousey (11-0) y Cat Zingano (9-1) subieron al octágono del Staples Center en el evento estelar de la UFC 184, lo único seguro era que una de las dos se consagraría con el título de peso gallo (125-135 libras), manteniendo su invicto, mientras que la otra regresaría a casa con las manos vacías y la primera mancha en su récord.
Rousey alzó la mano ante un abarrotado Staples Center, que se rindió a los pies de la mejor peleadora libra por libra, a quien solo le tomó 14 segundos para rendir a Zingano.
Zingano salió a buscar llevar a la lona a Ronda y lo pagó caro. ‘Rowdy’ consiguió salir del ataque de Zingano y atrapó el brazo derecho de la retadora entre sus piernas para escribir un capítulo más en su impresionante carrera.
En lo que se esperaba el examen más difícil en el camino hasta ahora perfecto de la peleadora más dominante en el mundo, Ronda aprobó con honores, a su estilo.