El bombardeo de ayer contra el Hospital Materno-Infantil de la localidad siria de Azaz, fronteriza con Turquía, ha dejado fuera de funcionamiento este centro médico, dijo hoy a Efe el activista Abdelqader Abu Yusef, residente en esa zona.
Abu Yusef señaló que, según sus propias cifras, al menos nueve personas fallecieron y otras 29 resultaron heridas por el bombardeo de aviones de guerra, cuyo origen no precisó, contra ese lugar.
El centro médico “ha quedado totalmente inutilizado por los daños sufridos”, indicó el activista.
En la misma jornada, otra instalación sanitaria de Azaz, el Hospital Nacional, situado a dos kilómetros de la población, también fue atacado con dos proyectiles de tipo tierra-tierra.
“Allí no hubo víctimas porque ese hospital llevaba cerrado desde hacía tiempo y no había nadie en el momento del ataque”, precisó Abu Yusef.
Tras los ataques de ayer tan solo queda operativo en Azaz un hospital de campaña en el interior de la ciudad que “apenas tiene medios para operar o atender casos graves”, afirmó la fuente.
Abu Yusef destacó que los habitantes de Azaz viven temerosos de que haya nuevos bombardeos de este tipo.
A esta urbe se han desplazado muchas personas originarias de pueblos del norte de la provincia de Alepo por el aumento de la violencia en las últimas semanas.
Actualmente, hay combates en los alrededores de Azaz, que está controlada por el Frente del Levante, una coalición armada integrada por el Frente al Nusra -filial siria de Al Qaeda- y otras facciones.