El arzobispo de Santiago, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, advirtió ayer que la reforma fiscal que promueve el gobierno tiene que ser “humanista” y equitativa, de modo que los que más tienen sean quienes más paguen y que haya una verdadera austeridad en la administración Pública.
Informó monseñor de la Rosa y Carpio que siempre la Iglesia Católica siempre ha abogado porque las riquezas se distribuyan con equidad.
Puso como ejemplo, el caso de Europa, que tiene muchos problemas económicos porque vivió un tiempo de mucho derroche y eso debe ser evitado.
Y sostuvo el arzobispo que los gobiernos deben cuidarse de no apretar mucho a los pueblos porque luego las poblaciones e vuelven violento.
Declaró que esa reforma fiscal que se proyecta debe tener elucidado de no golpear a los que menos tienen, porque ya han tenido que apretarse mucho.
“No se puede apretar mucho porque entonces, el pueblo se vuelve violento”, ratificó monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio al ser entrevistado por La Información.
Manifestó que debe ser justo y equitativo en la aplicación de las leyes para que no se caiga en los extremos, como repitió pasó en Europa.
Por otra parte, el arzobispo de Santiago se refirió al plan de alfabetización anunciado por el presidente Danilo Medina y dijo que esa medida lo hace feliz.
Sostuvo que la Iglesia Católica siempre ha estado preocupada por los problemas del analfabetismo y siempre ha aportado en la solución de esa situación.
Dijo que el hecho de que el Presidente tenga un plan es importante, porque es necesario que haya un interés para que encuentre colaboraciones.
Y citó el caso de don Manuel Arsenio Ureña, quien llevó a cabo un programa que eliminó el analfabetismo en La Guama de San José de Las Matas, ese fue un buen plan piloto.