SANTIAGO.-La Iglesia Católica de Santiago, consideró ayer lamentable tener que admitir que la corrupción llega a adquirir niveles indecibles y que casi invade todo y, lo peor es, que obtiene carta de impunidad y de descaro público.
Camino en su nota editorial, señala que “no es algo que se trama a la sombra, se consigue ¬ocultamente y se disfruta con disimulo al revés, se trama a gritos, se consigue a la luz pública y se disfruta con ostentación y provocación”.
Sostuvo que después de 40 años da la impresión de que el tiempo se detuvo porque lo que estamos observando ahora es similar, o peor.
“Antes un acusado de corrupción en la administración pública sentía vergüenza, pero hoy se ha creado una cultura de permisividad ante los actos de corrupción que lo justifica todo”, dijo.
El editorialista de Camino, señala que la opulencia es estrujada en la cara de aquellos que se ganan el pan dignamente.
“Es una burla a la pobreza y la ¬miseria”, indicó, tas señalar que se ha montado un andamiaje de impunidad que trata de sepultar la esperanza de un futuro promisorio para todos.
Indicó que desalienta pensar que a través de cuatro décadas nos han prometido enfrentar este mal de la corrupción que se ha ido convirtiendo en cultura.