El pasado jueves, el presidente Luis Abinader dispuso el cierre total de todas las fronteras del país vía área, marítima y terrestre, debido a que Haití no ha cesado la construcción de un canal de riego en la zona limítrofe entre Dajabón y Juana Méndez, que afectaría el caudal del río Dajabón (Masacre) hacia el territorio haitiano.
Pese a que en Dajabón la presencia de militares del Ejército, el Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (CESFRONT) y otros cuerpos élites garantiza el cumplimiento de esta medida, en el municipio Restauración, que limita al oeste con el vecino país, el clima es totalmente distinto.
Un equipo de LISTÍN DIARIO visitó la frontera norte y constató que aquí no se registran altos niveles de tensión, ni largas filas de extranjeros queriendo regresar a su país. Los miembros del Ejército confirmaron a este medio, que a partir de esta zona no está permitido el paso para personas, vehículos, ni carga. A pesar de que hay aproximadamente un kilómetro desde ese lugar hasta el territorio haitiano.
Sin embargo, periodistas del LISTÍN DIARIO pudieron identificar cómo camiones con mercancía y alimentos pasaban por la zona. Igualmente, motores que se trasladaban atravesando los dos países en ambas direcciones.
Asimismo, en esta área divisora entre las naciones no se ha incrementado la cantidad de miembros del Ejército, ni del Cesfront, la mayoría de los puestos de seguridad fronteriza tiene 2 miembros del Ejército y uno del M2, para un total de 3 personas.
Justo al lado del cuartel de Villa Anacaona nos encontramos con Cristino Itien, un indocumentado haitiano que estaba sentado en una sombra, luego de cumplir con parte de su jornada.
“Yo vivo de aquel lado, yo venía (vine) hoy a las 6 de la mañana y me voy a las 4 de la tarde porque yo tenía que repasar un maní “, explica Itien.
Cuenta que al igual que él, son varios los haitianos que no tienen documentos y que viajan cada día a territorio dominicano para trabajar en agricultura.
“Algunas veces me paran, pero como yo no voy lejos me dejan pasar”, afirma.
En el puesto de chequeo del Kilómetro 2 de Restauración cuando iniciábamos el recorrido hacia la zona límite, pudimos presenciar cómo los militares dominicanos y miembros de la Dirección General de Migración devolvían a algunos extranjeros por no tener documentos.
“Devuélvete moreno”, dijo uno de los militares a un haitiano que trataba de ingresar al territorio sin documentos. Sin embargo, haitianos viajan a diario desde su país hasta el nuestro para hacer trabajos agrícolas.