Germán Reyes.
Tegucigalpa, 20 nov (EFE).- Los hondureños decidirán el 24 de noviembre si continúa o desaparece el bipartidismo que han mantenido los partidos Nacional, en el poder, y Liberal, primera fuerza de la oposición, ambos conservadores y con más de un siglo de historia.
La oposición minoritaria surgida entre 1968 y 1992, con los partidos Democracia Cristiana, Innovación y Unidad-Social Demócrata, y Unificación Democrática (UD, de izquierda), no representaron ninguna amenaza para los dos partidos tradicionales, al menos hasta las elecciones de 2009.
Pero a raíz del golpe de Estado del 28 de junio de 2009 al entonces presidente, Manuel Zelaya, han surgido cuatro nuevos partidos, de los que uno, el Libertad y Refundación (Libre), es la fuerza a vencer que tienen el Nacional y Liberal, según los últimos sondeos de opinión difundidos a finales de octubre pasado.
La candidata de Libre es Xiomara Castro, esposa del expresidente Zelaya, quien tras más de un año de exilio regresó al país en mayo de 2011 con mucho protagonismo político y ahora quiere ser diputado ante el Parlamento por el partido que lidera su mujer.
Zelaya, coordinador general de Libre, llegó al poder el 27 de enero de 2006 bajo la bandera del Partido Liberal, pero fue derrocado y expulsado del país cuando promovía una consulta popular para reformar la Constitución, pese a que la ley lo prohibía.
Otros partidos que surgieron tras el golpe de Estado son el Anticorrupción, que lleva como candidato a la Presidencia a Salvador Nasralla, un presentador de televisión, y la Alianza Patriótica Hondureña, que lidera Romeo Vásquez, que fue jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas durante la administración de Zelaya y la principal figura militar del golpe contra él.
Se suma el Frente Amplio Político en Resistencia (Faper), cuyo líder es Andrés Pavón, quien dirige un cuestionado Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh).
El Faper ha hecho una alianza con el UD, al menos para la candidatura presidencial, que lidera Pavón. ऀ Debido a la alianza que hicieron UD y Faper, los candidatos a la Presidencia de Honduras en las elecciones quedaron en ocho, aunque los partidos que están participando en la contienda son nueve.
La participación de nueve partidos provocaría que, por primera vez, ninguno tenga mayoría absoluta en el Parlamento, según los analistas locales y líderes de las tres agrupaciones que acaparan, al menos en las encuestas, las mayores intenciones de voto: Nacional, Liberal y Libre.
En cuarto lugar figura el Partido Anticorrupción, que podría tener una importante representación en el Legislativo, mientras que de los restantes grupos minoritarios algunos corren el riesgo de desaparecer, indicó a Efe el analista Manuel Torres, director de la Agencia Audiovisuales y Análisis de Prensa (AAP).
Las elecciones de este domingo serán las novenas consecutivas desde que Honduras retornó a la democracia en 1980, cuando se formó una Asamblea Nacional Constituyente que redactó la actual Constitución y convocó elecciones generales en 1981.
De las ocho elecciones celebradas hasta ahora, cinco las ha ganado el Partido Liberal (1981, 1985, 1993, 1997 y 2005) y tres el Partido Nacional (1989, 2001 y 2009).
De los 8,5 millones de habitantes que tiene Honduras, 5,3 podrán ejercer el sufragio, según el padrón oficial del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Unos 15.000 observadores, entre ellos alrededor de 750 extranjeros, seguirán las elecciones, que se espera sean las más concurridas hasta ahora. ऀ En las de 2009 hubo una abstención que superó el 50 por ciento, en parte por la crisis política y social en que se dividió el país tras el golpe de Estado de 2009.
Los hondureños votarán para elegir un presidente, tres designados presidenciales (vicepresidentes), 298 alcaldías municipales, 128 diputados del Parlamento y 20 del Parlamento Centroamericano (Parlacen).