Pese a pasar dos día pasó sin pena ni gloria
La visita de Miguel Vargas a la ciudad de Santiago durante dos días concluyó en un gran fiasco el pasado fin de semana, pese a que sus objetivos era reforzar su debil posicionamiento en la ciudad de Santiago.
La visita de Vargas que se produjo en el momento en que el gobierno anunciaba su Reforma Fiscal estuvo matizada por la timidez de sus declaraciones publicas y la improvisación y desorden de sus actividades.
Algunas de las actividades programadas debieron ser pospuestas y reprogramadas debido a la improvisación prevaleciente.
Sin embargo, el trago más amargo de esta visita lo constituyó su imperceptible presencia en la sociedad de Santiago y su débil acogida en los medios de comunicaión y la Opinión Pública
Las declaraciones de Miguel Vargas, como Presidente Nacional del PRD fueron virtualmente opacada por las de Ulises Rodríguez, Presidente del Provincial, quien aseguraba que el país no resiste más alza de impuestos.
En el seno de la dirigencia perredeísta en Santiago se percibe a Miguel Vargas como el hombre que traicionó su partido y las posibilidades de llegar al poder, no sólo en las elecciones pasadas, sino en las futuras elecciones
La mayoría de sus seguidores son linsonjeros de escaso prestigio en la sociedad de Santiago y la opinión publica de la región donde carecen de crédibilidad.