BRASILIA. El virus del zika, asociado a un aumento de nacimientos de niños con microcefalia en Brasil en 2015, llegó con toda probabilidad al país sudamericano desde Haití a fines de 2013 y no durante la Copa del Mundo-2014, apunta un estudio.
“Inmigrantes ilegales venidos de Haití y militares brasileños en misión de paz en aquel país pueden haber traído el virus a Brasil”, según el estudio de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), especializada en investigación en ciencias biológicas.
Hasta ahora, se creía que el virus podía haber entrado al país durante el Mundial de Brasil-2014 a través de turistas africanos, o durante el campeonato mundial de canotaje en Rio de Janeiro, en agosto del mismo año, en el cual participaron deportistas de países del Pacífico afectados por el virus, señala la institución.
Pero el informe concluye que el virus no vino directamente de Polinesia Francesa, donde una década atrás se registraron brotes -según la Organización Mundial de la Salud (OMS)-, sino que de allí migró para Oceanía, siguiendo hacia la chilena Isla de Pascua y hacia América Central y el Caribe, llegando a Brasil a fines de 2013.
“Eso coincide con el camino recorrido por los virus dengue y chikungunya”, explica Lindomar Pena, uno de los investigadores, citado por la agencia de noticias de la fundación.
“En todos los casos brasileños estudiados, el ancestro común de los virus es una cepa de Haití, país que, como se sabe, ha estado afectado por la triple epidemia de zika, dengue y chikungunya”, agrega el boletín de prensa.
El estudio también concluye que, contrariaramente a lo que se creía, el virus fue introducido en Brasil por diferentes personas sin conexión entre sí. Antes se especulaba que un único paciente habría traído la enfermedad que luego se diseminó en el país.
La investigación fue realizada por Pena, Túlio Campos, Gabriel Wallau y Antonio Rezende, de la Fundación Fiocruz de Pernambuco, en colaboración con el profesor Alain Kohl, de la Universidad de Glasgow. Los análisis se basaron en 4.035 muestras de genomas de tres virus disponibles en bancos de datos públicos y los resultados fueron publicados en el International Journal of Genomics.
El zika fue diagnosticado por primera vez en Brasil en mayo de 2015, cuando se propagaba por el noreste convirtiéndose en una epidemia. Fue asociado al aumento de casos de microcefalia en recién nacidos, con casi 3.000 pacientes relatados al final de ese año.
La OMS declaró emergencia mundial por el virus en febrero de 2016 -en vísperas de los Juegos Olímpicos de Rio.
Brasil, que también había declarado emergencia nacional, puso fin a su alerta en mayo de 2017, al observar un descenso de cerca de 95% de los casos.
En lo que va de 2018 se registraron 5.941 casos probables de zika en Brasil (41% confirmados), según el Ministerio de la Salud, una disminución de 60,9% en comparación con el mismo período del año pasado.
El virus del zika fue identificado por primera vez en 1947 en monos en una selva de Uganda, según la OMS. Sus síntomas -fiebre, dolor en articulaciones, erupción en la piel, conjuntivitis- son leves y en muchos casos la enfermedad puede pasar desapercibida, pero adquirir la infección durante el embarazo puede causar microcefalia y otros problemas congénitos en el feto.
No existe una vacuna contra el virus, ni tratamiento específico para la infección, sino tan solo para los síntomas.
por Eugenia LOGIURATTO