Villa Altagracia, en la frontera con Santo Domingo, a través de Pedro Brand, con un potencial ecoturístico envidiable, carece de un servicio de salud que responda a la demanda de la población, al tal punto, que el Sistema de Emergencia 9-1-1 no ha podido entrar por la falta de condiciones del hospital municipal.
Un moderno Centro de Diagnóstico de Atención Primaria, inaugurado en abril de 2015, fue abierto hace un mes y no ha ofrecido servicios por falta de energía eléctrica.
José Raúl Vargas, presidente del Observatorio de Políticas Públicas, define como muy precarios los servicios de salud en la localidad, razón por la que Sistema 9-1-1 no ha entrado por las precariedades del hospital, donde no se pueden practicar cirugías de ninguna especie.
Señala que el centro asistencial no cuenta con los equipos para cirugías, pero tampoco con los especialistas suficientes para ofrecer servicios las 24 horas.
Limitaciones. De ahí, sostiene, que solamente se ofrecen algunas atenciones a parturientas, pero si hay alguna emergencia en horas nocturnas hay que trasladar al paciente hacia Santo Domingo.
La situación es tan precaria que cuando se produce un accidente de tránsito en la autopista Duarte, próximo a Villa Altagracia es mejor acudir de inmediato hacia Santo Domingo, porque podría morir en el lugar por falta de servicios.
Vargas condena que el Centro de Diagnóstico de Atención Primaria prácticamente no funcione a pesar de que fue inaugurado en abril de 2015 por el Presidente de la República.
La doctora Kenia Constanza, gerente del Centro Clínico y Diagnóstico de Villa Altagracia, expresa que el principal problema para el funcionamiento normal del centro es la falta de energía eléctrica 24 horas para que los equipos funcionen.
Déficit energía. Señala que aunque cuenta con una planta de 80 kilos no es suficiente, ya que el aparato de rayo X consume 60, por lo que solo puede ser utilizada para casos de emergencia.
Explica que los reactivos de laboratorio necesitan refrigeración constante, por lo que sin energía continúa y estable este departamento no funciona.
Indica que fue a partir del 16 de enero pasado que abrieron el centro, pero que apenas ofrecen algunos servicios, porque la falta de energía eléctrica impide que funcione siquiera medianamente.
Vecinales. Los caminos vecinales hacia las comunidades productivas tronchan el desarrollo de la mayoría de la gente que vive en el campo, donde a lugares como La Celestina, en frontera con San José de Ocoa, solamente se llega a lomo de caballo.
Millones de pesos se pierden en producción de cacao porque no hay manera que los vehículos entren a los centros de producción.
Considera pírrica la inversión del Gobierno en la localidad, de ahí que Villa Altagracia esté sumergida en un subdesarrollo por encima de la media que existe en el país, a pesar de estar situada en un lugar privilegiado del territorio nacional.