Unos 52 casos de niños que nacieron con microcefalia y 23 que presentaron síndrome de Guillain Barré, asociados a la epidemia de virus del zika que afectó al país el año pasado, son seguidos por el Servicio de Neurología Pediátrica del hospital Infantil Robert Reid Cabral, encontrando, hasta el momento, hallazgos que aunque todavía no son concluyentes, pueden hacer importantes aportes a la investigación médica.
En una gran parte de los niños con microcefalia por zika virus se observa hasta el momento mayor apetito y peso; presentan episodios epilépticos, malformaciones como articulares y oculares y rigidez en articulaciones, mientras que en muchos de los que presentaron síndrome de Guillain Barré, llama la atención de los especialistas que las manifestaciones iniciaron de forma descendiente no ascendente como es lo clásico y algunos muestran dificultad motora.
Los detalles fueron ofrecidos a Listín Diario por el doctor Franklin Montero Contreras, jefe del Servicio de Neurología del dicho hospital pediátrico, quien explicó que al ser niños que todavía no han cumplido su primer año, los resultados aún no son concluyentes, ya que el desarrollo neurológico de los niños se extiende por más de seis años.
Dijo que de las principales enseñanzas hasta el momento se destaca la importancia de hacer un diagnóstico correcto y precoz y el abordaje integral, para que el paciente pueda salir bien, Además que mientras más temprano la madre tuvo la infección del zika, la microcefalia en los niños es más severa.
Microcefalia
En torno a los casos de microcefalia, recuerda que de los 52 niños que registra y sigue ese servicio, el primer niño nació en septiembre pasado por lo que aún no tiene un año. Explicó que además de la microcefalia, muchos de los niños presentan otras malformaciones, entre ellas articulares y oculares, epilepsia, rigidez en las articulaciones, limitación del movimiento, aumento de apetito y del peso, por lo que todos están en estudios por diferentes aspectos, aunque reitera que nada es concluyente.
Guillain Barré
El especialista dijo que aunque en el hospital siempre ha existido una frecuencia elevada de síndrome de Guillain Barré, el año pasado a raíz de la epidemia del zika se recibieron 23 pacientes con historia del virus y un comportamiento diferente, que, aunque está descrita, le llamó la atención que es la descendiente, que ataca desde los nervios que tienen que ver con la coordinación de la cara, los ojos, el tragar, deglutir, mover la lengua y después iba descendiendo, que es una forma aguda que si no se trata a tiempo la morbimortalidad es muy elevada.