Bogotá, 29 nov (EFE).- El “Viernes negro”, el día de precios bajos que abre la temporada de compras navideñas en EE.UU., se celebró hoy en la mayoría de América Latina con algunas variaciones, pero la misma fiebre consumista y los mismos madrugones y empujones.
Incluso en algunos países con Gobiernos bolivarianos y antiimperialistas se ha adoptado la costumbre de dedicar a las compras el día siguiente a Acción de Gracias, una fiesta estadounidense de carácter familiar que se celebra el último jueves del mes de noviembre.
En Nicaragua se espera que desde este viernes hasta el domingo, pues las ofertas se alargan al fin de semana, se registren ventas por unos 12 millones de dólares, según la Cámara de Comercio y Servicios.
En Puerto Rico, le cambiaron el nombre al día y se conoce como “las ventas del madrugador”, aunque en realidad deberían llamarse del trasnochador, pues los grandes establecimientos abrieron a las 00.00 del viernes, lo que quiere decir que los compradores llegaron sin haberse ido todavía a la cama.
Desde el jueves por la tarde miles de personas hicieron fila fuera de los grandes comercios, la mayoría de cadenas estadounidenses, para poder llevarse las mejores ofertas.
Aunque no se registraron incidentes graves, hubo tumultos en algunos establecimientos como el Walmart de Mayagüez, donde las 4.000 personas aproximadamente que hacían fila derribaron las barreras policiales y entraron en estampida al local, en un mar de empujones, gritos, insultos y peleas.
Las cámaras de seguridad y de medios locales recogieron incluso agresiones entre clientes para hacerse con algunos de los productos más demandados, especialmente televisores.
Los panameños se volcaron hoy a los centros comerciales de la capital en un número sin precedentes desde que hace unos tres años se implementó el “Viernes negro”.
Aquí sí fue la fiesta del madrugador, pues desde las seis de la mañana hubo comercios abiertos y la estampa de primeras horas del día fue la de los estacionamientos de los centros comerciales abarrotados de automóviles y la de los dueños de los vehículos haciendo fila a la espera de que las tiendas abrieran.
La televisión dio recomendaciones a los panameños como que fueran desayunados para no desfallecer en las filas, estar pendientes de sus pertenencias y asegurarse de obtener la factura de compra con la garantía correspondiente en caso de electrodomésticos y equipos electrónicos.
Los mexicanos tienen los bolsillos vacíos este “Viernes negro”, pues se gastaron nada menos que 173.620 millones de pesos (unos 13.294 millones de dólares) en el “Buen fin”, su propio día de descuentos antes de la Navidad, que se celebra desde hace tres años.
Este año el “Buen fin” tuvo lugar durante el fin de semana largo del 15 al 18 de noviembre y, de acuerdo con la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco), la rebaja de precios llegó hasta un 50 % en algunos productos y hubo planes de pago hasta de 48 meses sin intereses mediante el uso de tarjetas de crédito.