Vientos de cambios en la Iglesia Católica
En momentos que desde el Vaticano soplan vientos de cambios positivos dentro de la Iglesia Católica, se registra un proceso de transición de varios miembros de la jerarquía nacional por asuntos de edad.
Ya se inició ese movimiento con la designación de un nuevo arzobispo de Santiago y sendos obispos para la Vega y Barahona, en medio de expectativas sobre otras remociones.
Se rumoraba desde hace meses el inminente relevo del cardenal, quien ya hace varios años sobrepasó la edad reglamentaria y parece que logró alguna dispensa en la Santa Sede.
Y recientemente vimos como salió de la rectoría de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, Agripino Núñez Collado, después de más de cuatro décadas al frente de la institución.
Sobre monseñor de la Rosa y Carpio hay que decir que ha sido un prelado dinámico y abierto a todos los sectores de la sociedad de Santiago, que siempre estuvo dispuesto a responder a cualquier llamado.
Una persona con cierta visión ecuménica, que entiende que la vida de un jerarca eclesiástico, no debe quedarse simplemente en actos litúrgicos, sino que debe ser ente activo en la dinámica social y cultural.
Esperamos del nuevo arzobispo, monseñor Breton, una labor amplia y diversa que haga de la Iglesia Católica un ente más activo y coparticipe, en la lucha por superar los grandes males que aquejan nuestra sociedad.
Asimismo, que el nuevo obispo de la Vega siga los pasos del saliente Antonio Camilo, pieza clave en la justa lucha por preservar a la Loma Miranda como reserva ecológica, entre otros proyectos positivos.