NUEVA YORK,-El video grabado por el barbero dominicano Feidín Santana, quien captó en su celular desde detrás de un árbol cuando iba camino a su trabajo, el frío asesinato del afroamericano Walter Scott en Carolina del Sur en 2015, fue la evidencia clave para que el juez condenara a 20 años en la cárcel al policía Michael Slager, quien ultimó por la espalda a la víctima, mientras corría para tratar de salvarse.
Es la sentencia más severa para un policía de la raza blanca en la historia del sistema judicial de Carolina del Sur.
Santana, quien también testificó en el juicio, en el que el jurado declaró culpable al policía de todos los cargos, se radica en Carolina del Sur desde hace varios años, trabajando como barbero y esa mañana del 4 de abril de 2015, como cada día, se dirigía a su trabajo a través de un sendero, cuando se encontró con el agente, con Scott esposado y tirado en la grama, que luego se zafó y trató de huir, pero fue cazado a tiros por la espalda.
El dominicano no dudó en usar la cámara de su celular y grabar toda la incidencia del asesinato, una dramática y brutal imagen que le dio la vuelta al mundo.
La grabación fue clave para que el jurado decidiera la culpabilidad del oficial por asesinato en segundo grado, lo que incluso, lo salvó de la cadena perpetua.
Después de la sentencia la madre de Scott se dirigió a su asesino, Michael Slager, mientras sostenía un retrato de su hijo sonriente. “Perdono a Michael Slager. Te perdono. El perdón está en mi corazón y rezo por ti para que te arrepientas y permitas que Jesús venga a tu vida”.
El juez federal David Norton sentenció a Slager, de 46 años, en el cuarto día de una audiencia inusual por su extensión en la que más de dos docenas de testigos testificaron o hablaron durante cuatro días.
Norton clasificó la muerte de Scott como un asesinato en segundo grado y como delito menor de homicidio voluntario que los abogados de Slager habían buscado para minimizar la condena.
La sentencia siguió al veredicto de culpable de un cargo federal por violar los derechos civiles de Scott al abusar de su poder como oficial de policía.
Es la sentencia más severa jamás otorgada a un agente de policía de Carolina del Sur, por homicidio culposo de una persona negra, dijeron luego activistas de derechos civiles.
Slager no es elegible para libertad condicional, lo que significa que cumplirá la sentencia completa de dos décadas.
“Un oficial de policía ha sido llevado ante la justicia en Charleston, Carolina del Sur, aleluya”, dijo el reverendo Nelson Rivers III de Charleston. “Este es un día impactante pero bueno”.
Después de la sentencia, el hermano mayor de Scott, Anthony Scott, dijo a los periodistas: “No solo obtuvimos justicia hoy, sino que se dijo la verdad”.
El asesinato de Scott llamó la atención nacional e internacional, luego que el video de filmado por el dominicano se difundió días después. En la imagen se ve al policía apuntando a Scott y disparándole ocho veces.
La versión falsa de Slager, que él mató a Scott porque la victima peleaba con él y le arrebató su pistola eléctrica Taser, había sido ampliamente publicitada y creída hasta que salió el video.
El juez dijo que Slager había obstruido la justicia, dando declaraciones falsas a la policía sobre el asesinato, y también movió evidencia en la escena, haciendo que pareciera que Scott había tomado su Taser. Norton dijo que determinó que Slager no tenía motivos para usar una fuerza letal contra Scott.
“Estoy aquí para asumir la responsabilidad”, dijo el ex policía antes de la sentencia. “Desearía poder retroceder en el tiempo para cambiar la situación, pero no puedo”.
Sus abogados dijeron que contemplan apelar la sentencia.
FEIDIN Y EL VIDEO
Después de que el video se difundió en todo el mundo, Santana dijo el 10 de abril de 2015 en una entrevista en Nueva York, que la grabación le había cambiado la vida.
En una mezcla de sentimientos encontrados, Santana asegura que la vida le ha cambiado en dos vías. “Una, en la que tengo miedo y otra, porque sé que hice lo correcto, algo positivo al entregarle el video a la familia de la víctima, después de ver el informe de la policía diciendo lo contrario a lo que ocurrió”.
Manifestó que “ahora mi vida es una espada de doble filo, por lo positivo y ha cambiado de una manera enorme, nunca pensé que todo el mundo me iba a dar el apoyo que estoy sintiendo ahora mismo”.
Santana refirió que “creo que es algo que debió de pasar y yo pienso que estaba en el lugar y el momento indicado por alguna razón”.
Quiere que el caso sirva como referente para todos.
“Para el ciudadano que vea las injusticias y los policías que saben que se confía en ellos y estén conscientes de que su autoridad es para protegernos”, agregó.
Concediendo docenas de entrevistas a cadenas nacionales e internacionales de televisión e influyentes periódicos, Santana, relató que “cuando vi que el reporte de la policía no era el correcto, decidí entregar el video”.
Dijo sentirse con “muchos tipos de emociones, miedo y lo que he hecho positivo, porque si no hubiera sido por mí, el caso no se hubiera resuelto”.
Narró que iba caminando como cada día en su rutina de la casa a la barbería en la que trabaja en North Charleston, cuando vio al policía persiguiendo a Scott y entraron a un área desierta, en la que no había nadie.
“Corrí detrás de ellos para ver en que iba a terminar eso y cuando vi que el policía descargaba su pistola eléctrica en el cuerpo del señor Scott, decidí grabar para prevenir que pasara cualquier cosa y el policía se diera cuenta de que yo estaba presente en el lugar del hecho”, dijo Santana.
“Comencé a grabar cuando vi las descargas de la pistola eléctrica estallando en su cuerpo y la víctima estaba en el suelo”, añadió.
“Claro que sí, me dio miedo y todavía tengo ese tipo de emoción, pero no sé que me pasó ni de dónde saqué coraje. Había alguna razón por la que estuve allí para que yo grabara ese video”, explicó Santana.
“Si no lo hubiera grabado, se hubiera hecho más difícil el caso”, agrega.
“Todo, desde la persecución, el momento del tiroteo, todo me impactó, pero no pensé que estaba muerto porque no estaba seguro de que Scott estaba muerto a pesar de las balas. Llegué a pensar que podía estar vivo, pero después me di cuenta que no”, sostuvo Santana.
Expresó que después de irse de la escena del asesinato y llegar al trabajo, un amigo suyo le habló de la noticia. “Le mostré el video y me dijo que yo tenía algo grande. Mi amigo me dijo que viera la información de la policía sobre el incidente”.
Después de verla, decidió contactar a la familia de Scott a quienes les entregó el video.
“Pero antes de eso, se me cruzaron muchísimos pensamientos, entre ellos si lo hacía o no, y les pedí a los familiares que no le dijeran a nadie que fui yo quien grabé el video, ni siquiera al Departamento de Policía, porque sabía que podían cambiarlo todo”, dijo Santana.