El economista y dirigente político del oficialista Partido Revolucionario Moderno (PRM), Licenciado Víctor Tavárez, valoró el discurso del Presidente Luis Abinader Corona pronunciado en la 76 Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), como muy realista y apegado a la fuerza de la razón.
Tavárez, quien además es un destacado ejecutivo empresarial de la región del Cibao, dijo que no puede tener más razón el Presidente de la República al dejar claro al mundo de que la situación haitiana no es un problema exclusivo de la República Dominicana.
“El Presidente Abinader habla con mucha propiedad al dar a conocer a las comunidades reunidas en Asamblea la triste y dramática situación haitiana, para la cual pidió la colaboración internacional….; pero es sorprendente y poco usual que un Jefe de Estado diga las cosas tan claras y tajante a la comunidad internacional cuando dice que “no hay, ni habrá jamás una solución dominicana a la crisis de Haití”, observó Víctor Tavárez.
Asimismo, ponderó los principales ejes abordados por el Gobernante dominicano, al considerar que en ellos no hubo desperdicio, “pues más apegados a la razón no pudieron estar” -dijo.
Entre los ejes tratados por el primer mandatario en la 76 Asamblea de la ONU se encuentran: el cambio climático, las deudas provocadas por la pandemia COVID-19 y la crisis de Haití, haciendo más hincapié en esta última, ya que a juicio de Luis Abinader, puede “desbordar las fronteras de ese país, incidiendo como un factor de inseguridad en la región”.
El dirigente político también hizo un llamado a los dominicanos para que respalden la solicitud urgente del Presidente, de que la “comunidad de naciones de una vez y por todas, asuma la crisis haitiana como una de altísima prioridad y de permanente seguimiento”.
Este fue el primer discurso presencial de Luis Abinader Corona ante la Asamblea de las Naciones Unidas, pues en el año 2020, debido a la pandemia del COVID-19, tuvo que exponerlo de forma virtual.
Abinader también solicitó a los países industrializando canalizar los US$650,000 millones que recibieron del Fondo Monetario Internacional (FMI) hacia las naciones de ingresos medios y bajos y recordó a los países con mayor generación de dióxido de carbono (CO2), sean los que paguen la restauración de los recursos naturales.