Los militares y policías demandan un aumento salarial como ha prometido en múltiples ocasiones el gobierno que preside el actual presidente de la República Luis Abinader.
Los protestantes, a nombre de la Asociación Nacional de Reservistas de las Fuerzas Armas y Policía Nacional denuncian que los miembros de las fuerzas castrenses no tienen comida, medicamentos ni viviendas.
“Sr. Presidente, los veteranos pensionados Fuerzas Armas y la Policía Nacional no tienen comidas, medicamentos ni viviendas, por falta de un sueldo justo, un seguro Premium y bono de inicial a la vivienda”, se lee la pancarta que encabeza la marcha.
También marcharon en solicitud de la rebaja del seguro médico Senasa Pensionados y Junilados, en vista de que les descuentan un 6.3% de su salario, lo que califican como “robo”.
Los paraguas y t-shirts negros son sinónimo del luto que cargan por la “desesperanza y los sueños rotos por las promesas hechas por Abinader”, expresó el capitán retirado Valentín Oviedo.
Los “reservistas” dicen que no pararán con sus reclamos hasta que el Gobierno les cumpla su demanda “porque están cansados”.
Oviedo, quien encabeza la protesta, denunció que alrededor de 20,000 hombres están organizados en exigencia de “mejores condiciones de vida”.
Señaló que ha existido “desigualdad”, ya que el presidente le aumentó a los generales, sin embargo “los más necesitados somos los de menos grado y tiene que aumentarnos 100% a todos”
“Hay oficiales que ahora mismo el gobierno le aumentó a 10,000 pesos a los que menos ganan. Con 10,000 pesos no vive nadie. Necesitamos un aumento del 100% de manera emergente, a la mayor brevedad posible”, manifestó Oviedo.
Un primer teniente, cuyo nombre ha sido omitido para «evitarle problemas» dijo que existe un malestar «porque no solos los generales gastan en comida y combustible”. También señaló que “a esa gente después que los jubilan hasta instituciones le pagan la gasolina”.
Una esposa de uno de los policías, cuyo nombre pidió ser omitido, dijo que con los RD$10,000 que le dan a su esposo se están muriendo de hambre. “No podemos vivir con eso”.
Los protestantes advirtieron que seguirán con la sombrilla negra de forma permanente hasta que el Gobierno atienda sus exigencias.
La marcha mantiene paralizado el tránsito de la avenida 27 de febrero. Una hilera de motocicletas y carros de patrullaje policial acompaña la caravana que entona cantos como “no queremos cuentos, queremos solución”.