l presidente venezolano Nicolás Maduro anunció ayer el cierre de la frontera con Colombia por 72 horas para evitar el contrabando de billetes de 100 bolívares, que representan más de la mitad del efectivo que circula en la inflacionaria economía de Venezuela.
“A partir de este momento queda cerrada la frontera con Colombia otra vez por 72 horas”, dijo el mandatario en una alocución transmitida a la nación por radio y televisión.
La medida busca frenar el ingreso de billetes de 100 bolívares al país, que son los de mayor denominación y que el gobierno decidió sacar de circulación en la víspera. Maduro hizo el anuncio tras un encuentro con sus principales asesores económicos y agregó que quienes estuviesen fuera del país no podrán traer de vuelta los billetes de esa denominación.
El mandatario también aclaró que muy pronto espera conversar con su colega colombiano Juan Manuel Santos para que éste permita corregir una “distorsión que daña la economía”. Según Maduro, todas las casas de cambio que operan en territorio colombiano están en “manos de mafias” vinculadas “a la derecha” -como suele llamar a sus adversarios internos y externos- con el único propósito de dañar la economía de Venezuela para desacreditar su administración.
Maduro también pedirá a Santos derogar una ley que, según él, fomenta la disparidad cambiaria y perturba la economía venezolana a través de una doble regulación sobre el intercambio de monedas: la oficial, establecida por el Banco Central de Colombia, y otra para las fronteras sin patrones ni controles definidos.
Venezuela está sumida en una compleja crisis económica dominada por una galopante inflación de tres dígitos y graves problemas de escasez de alimentos y otros bienes básicos.
La inflación y baja disponibilidad de dinero en efectivo han generado en las últimas semanas problemas de pago en los comercios de todo el país y largas filas en los cajeros automáticos de los bancos, que se han quedado cortos para atender la gran demanda de efectivo de los clientes.
Para atender los problemas de efectivo, el Banco Central anunció la semana pasada el lanzamiento progresivo de los nuevos conos monetarios de 500, 1.000, 2.000, 5.000, 10.000 y 20.000 bolívares.
El gobernante pidió el apoyo y la compresión de los venezolanos, quienes a partir del martes tendrán 72 horas para acudir a todas las agencias de la banca pública para canjear los billetes de 100 bolívares. Asimismo, el gobierno abrió un plazo de 10 días para cambiar los billetes referidos en las taquillas que habilitará el Banco Central para ese servicio.
“Nadie va a perder su dinero. Las únicas que perderán son las mafias que les quemé las manos. Yo pido el apoyo de toda Venezuela”, expresó Maduro, alegando que sólo en la mañana del lunes fueron incautados 64 millones de bolívares que intentaban introducir de regreso al país por la frontera con Colombia.
“Esto es un ataque contra Venezuela, así que esta es una medida necesaria, inevitable, que tenemos que ir revirtiendo en todos los sentidos. Es la primera de una serie de decisiones que vamos a tomar desde Venezuela, para defender nuestro Bolivar, nuestra economía y a nuestro pueblo”, enfatizó.