La luz roja de los semáforos de la avenida Abraham Lincoln con John F. Kennedy traza la pauta. Cinco jovencitos se detienen frente a los conductores que aguardan el cambio de luz verde e inician un baile que incluye acrobacias, piruetas y maniobras tan bien coordinadas y arriesgadas, que embelesan a los conductores.
Todos los días, en el agitado tramo donde confluyen esas vías sin importar que el sol o una llovizna fría de domingo, como la del fin de semana pasado, se ciernen sobre el asfalto. Ellos están ahí, frente a la enorme mole de Ágora Mall.
Se llaman el Grupo Faro Frau. El nombre es una evocación de grupos venezolanos que participaban de espectáculos en puntos turístos. Esos grupos también son famosos en Madrid, de donde se inspiraron. Son muy jóvenes, tres de ellos son inmigrantes venezolanos, de las últimas hornadas de jóvenes y adolescentes que se acoplan, buscan formas creativas para sobrevivir. Los tres venezolanos son Leo, Rafa, Miguel. Los otros dos que componen el conjunto son dominicanos, Waco y Luis.
A poca distancia, bajo el enorme elevado con sus montículos triangulares de concreto armado, varios agentes de la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet), bracean de un lado a otro, dirigen el tránsito, indiferentes al espectáculo que muy cerca protagonizan los jóvenes.
Leo dice con algo de precaución que forman parte de un grupo mayor de chicos que se mueven a cierta distancia unos de otros. Por ejemplo, señala, en la Winston Churchill hay uno y más delante de donde ellos están hay otro.
“Nosotros vivimos de esto, ¿sabe?” Entretenemos a la gente.
Sin importar la humedad del asfalto realizaron su baile bien sincronizado, con armonía, y para frenar el aliento de los espectadores, Rafa se lanzaba al aire en una vuelta maroma rítmica y peligrosísima.
Viven en distintos lugares del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo. No tienen a nadie que los represente. “Nosotros nos manejamos solos. Con esto llevamos el sustento a nuestras familias”, dijo Leo.
Los lugares que han escogido para realizar su show para ellos han sido buenos, pues la gente se cantea con ellos y “hacemos un buen dinerito para comer y trasladarnos a nuestras casas”.
