La diáspora venezolana que huye de su país, sumido en una crisis humanitaria, además de deportaciones, detenciones arbitrarias y violaciones a derechos fundamentales, también tiene que enfrentarse con la no admisión de entrada a República Dominicana.
Así lo denunció la activista de la Diáspora Venezolana, Karina Rincón de Senluis, quien señaló que a pesar de que la no admisión es un derecho que tiene República Dominicana como Estado, los procedimientos se están haciendo de forma irregular y sin tomar en cuenta que los venezolanos son refugiados.
“Son muchos los pasajeros venezolanos que denuncian, a través de redes sociales, que al llegar a territorio dominicano y bajarse del avión, son interceptados por las autoridades de migración y regresados a Venezuela”, dijo.
De acuerdo a un informe de la Dirección General de Migración (DGM), durante el mes de mayo no les fue admitida la entrada al país a 6,038 personas, provenientes de países como Albania, China, Estados Unidos, Haití, Sudáfrica y Venezuela.
La Diáspora Venezolana asegura que los venezolanos encabezan la lista de los no admitidos y pide a las autoridades revisar esa situación.
La joven Laura Mendoza vivía en Valencia (Venezuela), donde se graduó como ingeniero civil. Fue víctima de un atraco en el cual le robaron su vehículo y la amenazaron con violarla y matarla. Desesperada por esa situación, decidió escapar de su país y buscar nuevos horizontes. Vendió lo poco que le quedaba y compró un pasaje a RD. Al llegar, pagó los 10 dólares de tarjeta de turista, entregó su pasaporte y le sellaron la entrada.
Sin embargo, minutos después una oficial de migración se le acercó y le preguntó que si traía dinero en efectivo. “Le expliqué que tenía 400 dólares, pero la mujer se echó a reír y me dijo, con eso no te quedas. Me llevó a un pasillo junto a seis venezolanos más. Luego de tres horas, me entregaron mis cosas, me pusieron el sello de salida y me dijeron que no fui admitida. Me regresaron el mismo día. En Venezuela, me anularon el pasaporte y no podré salir más por un buen tiempo. Mis sueños de un futuro mejor se desplomaron”, relató vía telefónica.
Otra de las afectadas, pero que tuvo mejor suerte, fue María Medina, quien ingresó al país el pasado 28 de mayo. Al llegar fue interceptada por una oficial de migración que le preguntó de dónde venía y cuánto dinero traía. “Le dije que era venezolana y que tenía 560 dólares. Me llevó a un pasillo y me informó que con 60 dólares no podía entrar, traté de explicarle que eran 560, pero no me escuchó. Me dijo que me sentara y me dejó esperando. Tras cuatro horas, sin poder comer, tomar agua, ni moverme de ese sitio, llegó otra mujer de migración y me preguntó cuánto dinero traía. Le expliqué que tenía 560 dólares y entonces me dijo, bueno vete”, dijo.
Recomiendan buscar otros países para emigrar
La organización Diáspora Venezolana exhortó a los ciudadanos venezolanos que piensan emigrar y establecerse en República Dominicana, a que cambien de destino y busquen otro país. “Los dominicanos son amables, solidarios y receptivos, pero es el Gobierno el que nos ha cerrado las puertas a los venezolanos e impide que podamos estar de forma legal. Nos sentimos perseguidos y hostigados y así es muy difícil seguir adelante”, denunciaron.