Vendedores y compradores del mercado fronterizo expresaron su repudio a la verja perimetral que se construye para separar República Dominicana de Haití, al considerar que este “pondrá las cosas más difíciles” y que “no resolverá el problema fronterizo”.
Aunque la estructura del mercado fronterizo se mantiene en pie, corresponsales de este medio reportaron que otras edificaciones de comerciantes dominicanos fueron demolidas para dar paso a la verja perimetral inteligente, por lo que vendedores y compradores tuvieron que abarrotarse en otras áreas.
A pesar del aparente desorden, este viernes se observó cómo unos tres contenedores cargados de ropas usadas también cruzaron por este lado hacia la comunidad haitiana de Anse-á-pitre para descargar esa mercancía transportada del interior del país
Lo mismo con un camión cargado de cocos secos y víveres que también cruzó hacia esa misma comunidad vecina, mientras comerciantes haitianos compraban en otros vehículos de cuatro ruedas y motocicletas productos manufacturados, hielos, agua procesadas en fundas, harinas de trigos y otros que llegaron del municipio de Pedernales.
En un recorrido realizado por corresponsales de este medio, se observó que la demanda del comercio pese a la demolición de unas siete edificaciones ha generado mayor demanda frente a la preocupación existente entre los comerciantes de Pedernales y el vecino país de Haití.
Normalidad
Todo en esta zona al parecer labora normal pese a los problemas de bandas en Puerto Príncipes y otras ciudades de ese país.
Compradores de comunidades haitianas como Jacmel al sudeste de Pedernales, y la hilera fronteriza hasta Thióte se transportaron hacia el mercado fronterizo pese a las supuestas dificultades que argumentaron los asistentes al mercado.
La construcción de la verja fronteriza, según las autoridades, es con miras a la seguridad y a tener mayores controles del contrabando, drogas y otros males que se registran en la frontera.
