Al menos 20 personas murieron a causa de las dos docenas de tornados que arrancaron árboles y destrozaron casas en el sureste de Estados Unidos durante el fin de semana, informaron ayer las autoridades.
La zona más golpeada fue una parte rural del centrosur de Georgia, donde se registraron al menos 15 muertos, según la agencia estatal de manejo de emergencias GEMA/HS.
Cuatro de ellas fallecieron en la pequeña ciudad de Albany, en el condado de Dougherty, donde imágenes de televisión mostraban imágenes devastadoras, con postes de luz caídos y árboles desenraizados.
“El daño que ha sufrido esta comunidad es inconmensurable”, dijo el lunes Chris Cohilas, comisionado del condado, en conferencia de prensa. “Hay cuatro muertos confirmados y la cifra va a aumentar”.
“Hay vecindarios en este condado que fueron removidos de la faz de la tierra”, dijo el director de la agencia de emergencias local, Ron Rowe.
Siete de las víctimas fatalas de Georgia murieron cuando un tornado arrasó complementamente un estacionamiento de casas rodantes en el condado de Cook, al sur de Albany, según el forense Tim Purvis.
De acuerdo al diario local Atlanta Journal Constitution, veinte de un total de 90 casas rodantes quedaron completamente hechos trizas.
El gobernador Nathan Deal expandió el estado de emergencia a 16 condados de Georgia, la mayoría en el sur.
En el norte de Florida, en la frontera con Georgia, una mujer falleció a causa de un árbol caído, informó la prensa local. Las autoridades de manejo de emergencias del condado de Columbia no estaban disponible por el momento para confirmar este caso.
Otras cuatro personas resultaron muertas y 20 heridas en la mañana del sábado por un tornado que azotó el sur de Misisipi, de acuerdo a la agencia de servicios de emergencia de ese estado.