Santiago. El parque Benito Juárez, del residencial Villa Olga, principal espacio de recreación de sus moradores, comienza a ser arrabalizado y utilizado como encuentro para el consumo de bebidas alcohólicas y fumar.
Entre quienes en horas de la tarde acuden sin el uso de mascarillas contra la COVID-19 figura un regidor ante el ayuntamiento de Santiago de los Caballeros, hijo de un ex obernador provincial, empleados privados, abogados y de parejas sentimentales.
Los residentes de la comunidad Villa Olga dicen que el desorden obedece a la falta de vigilancia y muchas veces por la componenda por parte de las autoridades municipales y la Policía Nacional, pese a que es el principal lugar para aquellos que acuden a ejercitarse o a llevar a sus niños a las áreas de juego.
Un policía municipal dijo a elCaribe, que una gran parte de los que ocupan el parque se resisten a ser sacados del espacio recreativo, bajo el alegato de que son hijos de fiscales, jueces, de empresarios, militares o policías.
“Hace poco llegó un teniente policía y quiso reclamarle que se marcharan de allí. La respuesta fue un hombre que alegó tenía más rango policial y hasta quiso abofetearlo”, expresó el empleado municipal.
Parejas de hombres, en el interior del parque tomando cerveza, e incluso adultos profesionales y parejas de esposos, llegan al lugar y se instalan con sus bebidas alcohólicas y muchas veces con música a alto volumen.