CIUDAD DEL VATICANO (AP) — El papa Francisco se ha pronunciado: “Dile que no” al cigarrillo.
El Vaticano anunció el jueves que dejará de vender cigarrillos a los empleados en su tienda libre de impuestos y su supermercado, con lo cual renuncia a unos 10 millones de euros (11 millones de dólares) anuales en ganancias.
El Vaticano dijo que Francisco tomó la decisión porque “la Santa Sede no puede contribuir a una actividad que claramente perjudica la salud de la gente”. El comunicado cita un documento de la Organización Mundial de la Salud según el cual fumar causa más de 7 millones de muertes anuales alrededor del mundo.
Según un libro de 2015 basado en documentos filtrados del Vaticano, “Avarizia”, las ventas de cigarrillos aportan unos 10 millones de euros anuales al estado vaticano, su segunda fuente de ingresos después de la gasolina libre de impuestos.