CARACAS. Una avalancha de críticas de la comunidad internacional se desató este jueves contra el gobierno de Nicolás Maduro tras la decisión del Tribunal Supremo de asumir las competencias del Legislativo, lo que fue calificado como un “golpe de Estado” por la oposición venezolana.
“En Venezuela Nicolás Maduro dio un golpe de Estado”, denunció el presidente de la Asamblea, Julio Borges, quien rasgó ante las cámaras el fallo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), calificándolo de “basura”.
Estados Unidos, la Unión Europea, Luis Almagro, secretario general de la OEA, y varios países latinoamericanos (Brasil, Colombia, Chile, Perú, Argentina, México y Panamá) denunciaron la decisión de la Sala Constitucional del TSJ, al que la oposición acusa de servir al gobierno, de asumir las funciones del Parlamento.
Borges instó a la Fuerza Armada a no “seguir callada frente a la ruptura de la Constitución”.
“La inmensa mayoría de los oficiales (…) están en contra del caos que sucede en Venezuela”, sostuvo el diputado, y anunció que la cámara “desconoce” a la corte.
Maduro habló brevemente en la televisión gubernamental durante una condecoración a diplomáticos, sin pronunciarse sobre la situación.
La oposición anunció protestas a partir del sábado, mientras que diputados protagonizaron una refriega con militares frente al tribunal y dos pequeñas manifestaciones se realizaron en autopistas del este de Caracas.