El ingeniero Miguel Vargas Maldonado afirmó que la crisis que actualmente afecta al Partido Revolucionario Dominicano (PRD) tiene sus raíces en la “alianza” que habría pactado el sector que encabeza Hipólito Mejía con el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) para que los perredeístas no obtuvieran ni un solo senador en las elecciones legislativas y municipales de 2010.
Asimismo, Vargas Maldonado reveló que ese mismo sector bloqueó un acuerdo que tenía prácticamente logrado con el Partido Reformista Social Cristiano para respaldar su candidatura presidencial por el PRD en las elecciones de 2008
El presidente del PRD dijo que con el intento de reelección de Mejía en el 2004, el perredeísmo se hundió en el descrédito, por lo que se dedicó a rescatarlo para ir a las elecciones de 2008, donde su candidatura obtuvo 41 por ciento de los votos frente al presidente Leonel Fernández que provocó el primer déficit fiscal por más de 56,000 millones de pesos que se utilizaron en los procesos electorales.
“En ese proceso (elecciones de 2010) el PRD tuvo la posibilidad de sacar diez o doce senadores, lo que pasa es que la tesis era que si el PRD sacaba un senador Miguel Vargas era el candidato y era el presidente del partido”, afirmó Vargas Maldonado quien apuntó que no obstante esa acción, el PRD fue el partido más votado y obtuvo la casilla uno en la boleta electoral.
Entrevistado en el programa televisivo “De la semana”, que dirige Pablo McKinney, Vargas expresó que “esa alianza continuó hasta el 6 de marzo” de 2011 cuando se celebró las primarias para escoger el candidato presidencial, donde “hubo una votación de más de 300,000 peledeístas que distorsionaron lo que era la voluntad de las bases”.
El dirigente político atribuyó esa distorsión al hecho de que en el padrón de votación no se excluyó a los peledeístas y reformistas como estaba establecido que debía hacer la Comisión Organizadora de la Convención y no lo hizo.
“Se dio una alianza estratégica donde las pretensiones del PLD fueron, como lo lograron, poner el candidato que entendían que era más fácil derrotar en ese momento”, manifestó el dirigente del PRD.
Dijo que el proceso de selección del candidato del PRD para las elecciones de 2012 fue “penetrado por el PLD y por el gobierno”, lo que a su juicio dio lugar a que se emitieran 300,000 votos peledeístas y 64,000 votos reformistas a favor del candidato que el PLD quería”.
Lo despojaron y se sacrificó por la unidad
Señaló que después de comprobar esa irregularidad, siguió sus reclamos, no obtuvo nada, por lo que prefirió declinar sus aspiraciones para preservar la unidad interna sobre el entendido de que lo hacía “por el sacrificio ya que no lo había podido lograr por la transparencia”.
Sostuvo que proclamó la candidatura de Mejía en un acto masivo, pero el candidato del PRD se apoderó de una “prepotencia triunfalista” que lo llevó a creerse que podía ganar sin el respaldo de su sector.
Dijo que luego de su disposición de unidad, tuvo que recluirse en la parte institucional del PRD porque “no se me quería en el Comando de Campaña”, todo eso acompañado de epitetos como los que decían que “se gana con Miguel o sin Miguel”, “él no está en miline out”, “él aquí y yo allá”, estos últimos pronuciados por el propio Mejía.
Expresó que en 14 meses de campaña electoral, Mejía no fue capaz de articular un discurso que respondiera a las expectativas del pueblo para solucionar los problemas nacionales.
Graves errores cometidos por Hipólito
Vargas Maldonado dijo que el hecho de que teniendo Mejía 20 puntos de ventaja sobre Danilo Medina faltando siete meses para las elecciones, perdiera los comicios, lo colocó en una disyuntiva: o las vendió o cometió tantos errores que lo llevaron a la derrota.
Consideró que como Mejía no quiere admitir ni una ni otra razón de la derrota, ha buscado un “chivo expiatorio” en el presidente del PRD que lo adversó en la lucha por la candidatura.
“Yo no asumo eso porque no tengo ningún tipo de responsabilidad en esa derrota”, manifestó Vargas Maldonado, quien de inmediato le enrostró a Mejía los que nombró como errores graves de campaña del candidato del PRD.
Vargas Maldonado expresó que no fue él quien fue a Nueva York a “decirle a Obama que era un africanito, que se ganaba como quiera y que aquí había que guayar la yuca”.
“Yo no fui el que vino aquí al hotel Santo Domingo a decir que Peña Gómez no ganó porque era prieto, feo y pobre”, relató Vargas Maldonado, quien a su vez fuera él “quien le propuso a los jóvenes un servicio militar obligatorio cuando aquí la milicia no representa ninguna alternativa para la juventud dominicana…”
Asimismo, expresó que “tampoco fui yo quien fue a decirle a los acreedores del gobierno que no le iba a pagar la deuda, ni mucho menos les dije a los miembros de las altas cortes que eran unos pelafustanes, ni a los ex militares les dije que eran unos baña perros y mucho menos fui a la casa católica a decirle a monseñor Agripino Núñez que el tenía una cuenta de lavado en dólares y que yo sabía cuánto tenía en esa cuenta en Puerto Rico”.
Siempre refiriéndose a los errores de campaña atribuidos a Mejía, Vargas Maldonado señaló que “yo tampoco fui el que le dijo a esas agnegadas trabajadoras del servicio doméstico que eran unas ladronas y que se robaban los filetes para dárselos a sus maridos”.
Sostuvo que esos fueron “errores producto del desconocimiento, de la imprudencia, del descontrol o errores producto de la premeditación”.