El Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa y el exprimer ministro socialista francés Manuel Valls intervinieron hoy en la campaña electoral de la región de Cataluña con mensajes a favor de la unidad de España y contra el nacionalismo como “enemigo” de la Unión Europea (UE).
Ambos participaron en un acto celebrado en Barcelona junto a la la candidata de Ciudadanos (liberales) a presidenta del Gobierno regional catalán, Inés Arrimadas, y el presidente del partido, Albert Rivera.
El escritor hispanoperuano y el político francés de origen español reiteraron la trascendencia de los comicios regionales del 21 de diciembre para Cataluña, España y Europa.
Advirtieron reiteradamente sobre los riesgos del auge de los populismos y de los nacionalismos como el catalán para el futuro del proyecto europeo, además de insistir en la defensa sin fisuras de la unidad de España.
El Ejecutivo español, amparado en la Constitución, convocó los comicios catalanes el 27 de octubre pasado tras destituir a todo el anterior gobierno catalán por promover un proceso independentista ilegal.
Valls, nacido en Barcelona, defendió que España es una “gran democracia” dentro de un Estado de Derecho, y alertó de los peligros de cuestionar las actuales fronteras europeas parafraseando al expresidente francés François Mitterrand: “El nacionalismo es guerra”, enfatizó.
Según el exprimer ministro francés, el nacionalismo catalán comparte el “antieuropeísmo” de los populismos “de derecha o extrema derecha” y pone en peligro el futuro de la UE porque “abre la puerta” a movimientos similares en el resto del continente.
Valls intervino también este sábado en un acto de campaña del candidato conservador catalán Xavier García Albiol (Partido Popular), y hace unos días se reunió con el cabeza de lista de los socialistas, Miquel Iceta.
“Uno se puede extrañar de que un líder político de izquierda apoye” a diferentes partidos, reconoció Valls, pero lo hace porque “ama” a España, dado que nació en Barcelona y es hijo de catalán, y porque ahora más que nunca es necesaria una Europa “fuerte y unida”.
Vargas Llosa, que vivió algunos años en Cataluña, lamentó que esta región española, que había sido un “modelo de progresismo y de libertad”, de “pronto retrocediera a esta forma tan primitiva y antidemocrática como es el nacionalismo”, y que “se manifiesta siempre de forma regresiva y reaccionaria”.