Por Arcadio B. Rojas
MOCA. El reverendo Domingo Paulino Moya, declaró mediante una nota informativa remitida por su oficina de prensa, que la economía nacional está enferma y para curarla, se precisa de austeridad, moralidad, trabajo y confianza tanto dentro del sector público como privado.
El director ejecutivo del foro permanente por la paz política y social dominicana y líder comunitario expresó que, “la política económica, entendida como la intervención del Estado en el proceso económico, ha de orientarse a la óptima resolución de los problemas que se plantean a la economía en su conjunto como son, lograr el crecimiento del producto nacional, determinar el reparto entre el consumo y la inversión, distribución del producto de forma equitativa, además de distribuir la renta derivada de la producción de forma que aumente el bienestar de la población.
Paulino Moya sostuvo que “el gobierno del Lic. Danilo Medina, tiene el deber de manejar la economía de forma racional como interpretaba el teórico francés del siglo XVIII, Charles Fourier, evitando profundizar la miseria en la nación, por lo que el pacto fiscal tiene que garantizar no solo la voracidad del fondo monetario internacional, sino consolidar el bienestar de los ciudadanos, sin agredir la clase desposeída.
Dijo que los congresistas al recibir de manos del poder ejecutivo el proyecto de reforma fiscal el cual podría lesionar la economía doméstica, deben estudiar la pieza con detenimiento, e incluso, convocar la sociedad civil, empresarios, líderes cristianos y comunitarios, sindicalistas, todos los sectores que inciden en la vida nacional y realizar vistas públicas, para que se haga una reforma de consenso y sin exclusión, con esto se evitarían conflictos sociales que podrían perturbar la gobernabilidad.
El vocero nacional evangélico, dijo reconocer que el gobierno precisa de dinero para aplicar sus proyectos y realizar obras y acciones a favor del pueblo, que existe un fuerte déficit fiscal que actualmente es de 178 mil millones de pesos, pero, existen alternativas viables para solventar el Estado, sin que esto signifique llevar a la población a un callejón sin salida con cargas impositivas que castiguen las mayorías.
El reverendo Paulino Moya, enfatizó que, “está de acuerdo con varios economistas, que proponen reducción el gasto del gobierno, eliminar los privilegios excesivos a funcionarios públicos, racionalizar los salarios suntuosos de tecnócratas, reducir los fondos a los partidos políticos, lo que permitiría al gobierno reducir el déficit fiscal y se evitaría el aumento del ITBIS que va a afectar la economía de toda la población.
Los que conocemos la situación de pobreza existente que trabajamos en las comunidades marginadas, sentimos el dolor de la gente, palpamos la miseria y entendemos que un gobierno tiene que garantizar el bienestar colectivo, buscar los medios que permitan reivindicar las masas desposeídas y asegurar que las empresas puedan aportar al desarrollo de la nación sin que les arrastre a cargas impositivas onerosas que podrían provocar despidos masivos de empleados y el descalabro del sector privado, motor de la economía nacional; -Apuntó el líder comunitario-
Abundó diciendo que el presidente Danilo Medina, ha expresado que quiere mejorar la calidad de vida de los dominicanos y para ello hacen falta recursos, pero, los economistas del gobierno saben que hay áreas donde pueden imponer tributos, que hay sectores que por su alto nivel de ingresos, pueden aguantar una carga impositiva mayor, pero, aunque no se aumentará los tributos a los servicios básicos y parte de la canasta familiar, hay que evitar que los impuestos provoquen alzas colaterales en las medicinas, y en el sector Zona franca, ya que provocarían daños a miles de dominicanos.
Sostiene que está de acuerdo con lo expresado por el presidente de la República de que la realidad es dura y que se requiere el sacrificio de todos.
Concluyó diciendo que confía en la inteligencia y la sensatez del presidente Danilo Medina y de los congresistas a fin de que dispongan una reforma tributaria y medidas complementarias, como aumento salarial y el incremento de plazas de trabajo, entre otras medidas sociales, para mitigar la agresión contra millones de dominicanos