SANTO DOMINGO.- El senador por la provincia Santiago, y miembro del Comité Político del PLD, Julio César Valentín, dijo que se acogerá a la decisión tomada por dicho comité, el pasado 19 de abril, sobre una posible modificación constitucional.
“Mi determinación ha llegado a través de un proceso de reflexión complejo y abrumador, en momentos embarazosos que vive mi partido y en gran medida la República Dominicana”, señaló Valentín.
Reconoció haber perdido horas de sueños y quietud antes de ofrecer públicamente su postura, la que había meditado desde el mismo día en que el Comité Político convocó a unas votaciones en las que él quedó en posición de minoría.
“Asumo esta posición, no por el presidente Danilo Medina, no por el presidente Leonel Fernández, ni por la modificación misma de la Constitución, lo hago por mi sagrado deber de militante disciplinado que en todo momento he sabido obedecer sus directrices fundamentales, sus decisiones colectivas”, aseguró el legislador.
Recordó que fue ese mismo organismo el que le permitió ser, durante 4 años, presidente de la Cámara de Diputados, aun sin contar con el respaldo de la mayoría de sus iguales. “Me coloco al pie de mi organización y me supedito a sus orientaciones estatutarias”, dijo al ser entrevistado por los medios de comunicación.
Valentín afirmó que respeta la opinión o posición que adopten sus colegas y compañeros, ya que es un derecho que le asiste a cada congresista, pero que en su caso no puede apartarse de la que considera la posición institucional que le implica asumir la recomendación del Comité Político.
Aclaró que ni antes ni después del 19 de abril sostuvo posiciones rígidas ni radicales, pues las considera contraproducentes para la unidad del partido. Apegado al centralismo democrático, dijo que se sumará de forma disciplinada a la determinación mayoritaria del organismo al cual pertenece.
Finalmente, afirmó que esta decisión en nada le distancia de su aprecio e identificación con el presidente del partido, Leonel Fernández, a quien le proclamó su gratitud y admiración, igual que su adherencia a la causa colectiva del partido, convencido de que las personalidades pesan, pero sobre ellas pesan las organizaciones.