Nunca es pronto para los rumores y de hecho los del próximo buque insignia de Samsung ya circulan desde hace un tiempo. Lo último nos llega hoy y hace referencia al tamaño de la pantalla, con unos posibles Samsung Galaxy S8 en 5,7 y 6,2 pulgadas, aumentando ambas diagonales con respecto a sus antecesores.
La información nos llega vía The Investor, publicación coreana que se hace eco rumores que vienen del país cuna del fabricante. Un cambio que sería justo el contrario del experimentado en la última iteración con respecto al modelo Edge dado que el el S7 Edge tuvo una diagonal menor que el S6 Edge (y el Galaxy S7 mantuvo la del Galaxy S6), aunque luego vimos el S6 Edge Plus. ¿Qué sabemos de momento de los futuros topes de gama de Samsung y a qué podría deberse el cambio de tamaño?
El tamaño importa: aumentar pantalla no es aumentar volumen
La media de diagonal de pantalla ha ido aumentando en los últimos años, pero por suerte también se ha mejorado en cuanto a la compactación de los terminalespara su tamaño final. Ejemplo de ello son alguno de los últimos terminales de 5,5 pulgadas, como el ZTE Axon 7 o el Huawei Nova Plus que quitan hierro a eso de que ese tamaño es “grande” eliminando marcos y grosor en la medida de lo posible (incluso incluyendo altavoces) y trasladando el lector de huellas a la parte trasera.
Esto es justo lo que apuntan las voces desde Corea. Además de hablar de 5,7 y 6,2 pulgadas para los próximos Galaxy S8, lo que al parecer veremos es una mayor reducción de los marcos, que si bien esto ya ocurrió al introducir las curvas en este caso se ayudaría del traslado a la parte trasera del lector, diciendo adiós al botón de inicio frontal (al menos en esta familia) que ha constituido una marca de la casa durante años.
Esto sería una buena noticia para quienes quieren pantallas grandes, porque además se habla de que el de 6,2 pulgadas sería igual de grande que el de 5,7. No obstante, choca con las informaciones anteriores de que sí se mantendría el modelo de 5,1 pulgadas así como su resolución, reservando el 4K (3.840 x 2.160 píxeles) para la versión de 5,5 pulgadas.
Pero dejando tamaños a parte, lo que también se especula es que la versión estándar o flat del tope de gama se extinguirá con la de este año, y en 2017 veremos dos terminales con ambos lados de la pantalla curva. De lo que no se habla es de la nomenclatura y de qué será del término Edge, acuñado desde aquel primer experimento el Note Edge, o si de ser cierto lo del terminal de 6,2 pulgadas hablaremos de un Galaxy S8 Plus.
Potencia, doble cámara e inteligencia artificial
Además de la pantalla, los rumores han hecho referencia a más aspectos de los futuros terminales, como el que puedan subirse al tren de la doble cámara como muchos buques insignia este año. Aunque pese a esto las líneas de diseño parece que no van a cambiar mucho hablándose de un slick design.
También sonó la inteligencia artificial, que podría venir de la mano de la compañía que compró Samsung recientemente, Viv, si bien no se sabe qué rumbo escogerían los coreanos en torno a esto en cuanto a una posible mejora de su asistente virtual. Además, en este horizonte se apunta también a la Realidad virtual, con una mejora del procesamiento gráfico con la Mali G71 (unas 1,8 veces más rápida que la gráfica actual), acompañada de un Exynos 8895 que mejoraría el rendimiento a la hora de procesar fotografías de cámaras duales.
Puede que además haya un cambio en cuanto a la tecnología de los sensores. La idea de que Samsung elimine el botón físico no tendría que significar precisamente que lo trasladase a la parte trasera, y de hecho un posibilidad que se especula es que pase de un sensor capacitivo a uno óptico integrado, si bien en Xataka Android hablaron sobre eso con Umanick, una empresa española que se dedica a la seguridad biométrica en sanidad, quienes explicaron que la imagen bidimensional que captan los sensores ópticos es mucho más fácil de replicar.
¿Caballo grande, ande o no ande?
De momento no tenemos nada confirmado por parte de Samsung ni con teasers o los guiños que en ocasiones se esbozan en anuncios, salvo el hecho de que no parece que el fabricante vaya a adelantar su lanzamiento y que, como nos tiene acostumbrados, veremos su estreno en la próxima edición del MWC en Barcelona. Se especuló que debido a la retirada del Note 7 tras todo el problema con las baterías, Samsung podría adelantar el lanzamiento, pero no parece que sea así, y además sabemos que la gama Note no ha muerto ni mucho menos: habrá Note 8.
De hecho, este posible aumento de tamaño en las diagonales podría responder a lo sucedido con el terminal del S Pen, al menos así lo piensan algunos analistas que citan en Phone Arena, apuntando a un intento de la marca para atraer a los clientes diana del Note. No obstante, está la tendencia a reducir marcos con pantallas más grandes, y prueba de ello es el lanzamiento del Xiaomi Mi MIX y su repercusión.