La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se reunirá este jueves en Lima, Perú, en el marco de una cumbre presidencial extraordinaria convocada para evaluar la situación que vive actualmente Venezuela, donde grupos de derecha han ejecutado distintas acciones violentas y se niegan a reconocer al Gobierno legítimo de Nicolás Maduro, recientemente electo presidente por la mayoría del pueblo venezolano.
A la cita ya confirmaron su participación los presidentes de Argentina, Cristina Fernández; de Brasil, Dilma Rousseff; de Uruguay, José Mujica; de Chile, Sebastián Piñera; de Colombia, Juan Manuel Santos; de Bolivia, Evo Morales; y el anfitrión, Ollanta Humala.
El jefe de Estado ecuatoriano, Rafael Correa, no ha confirmado hasta el momento si viajaría a Lima o si estaría representado por su ministro de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño, ya que se encuentra en una gira de trabajo por Europa.
La iniciativa de la reunión partió del Gobierno peruano, que ejerce la presidencia pro-témpore del bloque regional, y tendrá lugar en el Palacio de Gobierno, según un comunicado difundido por la agencia oficial de noticias de ese país, Andina.
El canciller peruano, Rafael Roncagliolo, expresó que “nos parece importante analizar juntos la situación, así como hemos analizado otras situaciones en el pasado; es una agenda abierta para tener oportunidad de tener un diálogo conjunto”.
El ministro de Exteriores recordó que gran parte de los países latinoamericanos, incluidos todos los de Unasur, a excepción del suspendido Paraguay; han reconocido los resultados de la elección en Venezuela, “pero es importante que sus gobernantes se reúnan para tener una perspectiva de la situación política en ese país”.
Esta semana, la misión electoral de Unasur que estuvo presente en los comicios venezolanos, en calidad de observador internacional, consideró que los resultados deben ser respetados por emanar del Consejo Nacional Electoral (CNE), única autoridad competente en la materia de Venezuela.
El CNE proclamó a Nicolás Maduro como Presidente, tras imponerse con 50,78 por ciento de los votos, frente al 48,95 por ciento alcanzado por el opositor Henrique Capriles. Los resultados tienen una tendencia irreversible, luego del escrutinio de 99,34 por ciento de las actas con un índice de participación del 79,78 por ciento.
Tras culminar la jornada, grupos de choque antichavistas, alentados por la cúpula de la derecha venezolana, han atacado diferentes centros de salud pública, sedes del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y concentraciones de personas que celebran el triunfo de la Revolución Bolivariana, dejando un saldo parcial de ocho muertos y más de 80 heridos.
El presidente Nicolás Maduro denunció un golpe de Estado en proceso, mediante la provocación de escenarios de violencia en todo el país y la solicitud de la oposición venezolana de una intervención extranjera en el país.
Más de 30 naciones han reconocido y felicitado el triunfo de Maduro, entre ellas Argentina, Ecuador, Cuba, Bolivia, Nicaragua, República Dominicana, El Salvador, Costa Rica, Brasil, Panamá, Chile, Colombia, Uruguay, Perú, Guatemala, Haití, Palestina, Rusia, y China.
Adicionalmente, representantes de naciones latinoamericanas en la Organización de Estados Americanos (OEA) respaldaron al nuevo Mandatario. Mientras que su Secretario General, José Miguel Insulza, manifestó apoyo al excandidato de la derecha venezolana, Henrique Capriles Radonski.