Un hombre acusado en España de cuatro delitos de agresión sexual, cuatro delitos de detención ilegal y uno de lesiones, cometidos contra menores de edad, entre ellas una dominicana de siete años, se enfrenta a una posible condena de hasta 126 años en prisión, en un juicio que ya inició.
Antonio Ortiz, conocido como el “Pederasta de Ciudad Lineal”, y que se negó a declarar en la primera audiencia en su contra, cayó gracias a los errores que cometió al raptar a una menor dominicana, y a las informaciones que ésta, y otra de las víctimas ofrecieron.
La niña describió, de manera precisa, el vehículo en el cual el “Pederasta de Ciudad Lineal” la transportaba y memorizó los números de serie de la ventanilla trasera.
Informó acerca de una tienda donde el hombre se detuvo a comprar una crema, en la cual se recogió su huella digital, además, la cámara de seguridad de un autobús de transporte urbano captó su imagen.
También la menor dijo que el hombre que la tenía raptada sudaba mucho y portaba un bulto y una toalla que tenía el mismo logo, los cuales resultaron ser de un gimnasio.
Gracias al testimonio previo que se obtuvo de otra víctima, que también fue abusada por Ortiz, ya las autoridades sabían que se trataba de un hombre con el pelo corto y rizo, de unos 1.75 metros de estatura, ojos castaños y que llevaba consigo un reloj con números romanos.
Esa misma niña indicó como era el edificio donde el hombre la llevó, e inclusive, logró hacer una plano con detalles exactos del apartamento.
A pesar de los datos que tenían las autoridades, no lograron atrapar a Ortiz, quien en medio de su búsqueda volvió a atacar, en esa ocasión a una niña de origen chino, a quien retuvo por aproximadamente cinco horas.
En la apertura del juicio el Pederasta de Ciudad Lineal dijo conocer las acusaciones que enfrenta, pero “no voy a contestar ninguna pregunta”, fue su respuesta ante juez que le preguntó de si iba a presentar su testimonio.
Se enfrentó en el día de hoy a la primera sesión del juicio en su contra, en el cual el Ministerio Público español pidió una condena de 77 años de cárcel, más 40 años de libertada vigilada luego de cumplir la pena prisión y una indemnización de 426 mil 300 euros para las víctimas.
Ortiz fue atrapado por las autoridades en casa de unos familiares, donde se refugió huyendo de la policía, gracias a los detalles que obtuvieron los investigadores de dos menores a las cuales abusó.
Además de todos los detalles recolectados, fueron analizadas 97 mil 594 líneas telefónicas, de las cuales una coincidía con los lugares donde sucedieron los secuestros.
Al revisar la casa de Ortiz, se encontraron rastros de sangre de una de las menores que fue abusada por él, lo cual fue una prueba contundente para acusarlo.
Las agresiones sexuales ocurrieron entre 2013 y 2014, y el modus operando de Ortiz consistía en ofrecer golosinas hasta lograr intoxicar a las menores, así como paseos, ropas, entre otros.